Imagina. «j.b»

Justin's birthday.

Tarde pero seguro :v lo siento. Primero que nada, feliz cumpleaños a nuestro pequeño, qué rápido pasa el tiempo.

Y ahora sí, el imagina. Las quiero.

***

Había estado corriendo toda la tarde y es que no por nada era "tarde". Sí, había estado olganaceando todo el mes, pero también me había sentido rara y un tanto incómoda, no por alguna persona, o sí, una personita.

—Gracias —susurré al señor de blanco metiendo el pequeño sobre en mi bolso.

—Estaré aquí cada vez que quieras —sonrió mostrándome su dentadura.

Lo despedí con la mano y salí del starbucks donde habíamos quedado vernos. Me dirigí a la tienda del centro y me metí en la sección de arreglos y regalos, más bien, de papelería.

Miré unos globos que tenían varios colores y los cogí metiéndolos en la canasta que la tienda había proporcionado. También tomé confeti, serpentinas y más cosas para fiesta. Después de llenar la canasta, miré el pasillo lleno de cajas de regalo, caminé por él y estaba indecisa entre una color azul y otra muy linda color cafe.

Decidí la decorada de color cafe, por fin estaba todo bien, o eso creía.

Corrí –prácticamente– a la caja. La chica me sonrió algo sorprendida y cobró el precio de todo.

Después de pagarle me fui a la camioneta donde el chofer estaba esperando. Metí todo junto a mí y partí a la casa de Pattie.

Estábamos preparando todo para la fiesta de Justin.

Sus veintidós hermosos años.

Mi móvil sonó apareciendo en la pantalla el nombre del rey de Roma, Justin. Hice a un lado las cosas y pulsé la tecla de responder.

—Hola nena —saludó.

—Hola nene.

—¿Cómo estás? —rió levemente.

—Acabamos de hablar hace una hora Justin —rodé los ojos divertida aunque él no pudiera verme.

—¿No puedo volver a preguntarlo?

—Sí —murmuré—. Estoy bien nene, ¿y tú?

—Mejor —gruñó.

Justin cuando quería podía ponerse insoportable con su autoridad pero solía recompensar después de hacerme enojar.

—¿Cómo van los ensayos? —pregunté mirando por la ventana.

—Grandiosos, pero agotadores.

—Debería saberlo —bufé—. Mañana te daré un masaje ¿de acuerdo?

—Me urge realmente —bromeó.

La camioneta se paró frente a la casa de Pattie. Hice una seña al chico de la camioneta y entendió saliendo del auto y abriendo la puerta para sacar algunas bolsas. Cogí mi bolso colocándolo en mi hombro y en la mano libre cogí la bolsa de papel donde venían algunas cosas.

—Te lo daré nene —sonreí caminando por el jardín.

—Quiero que me des otra cosa... tú sabes nen--

—¡Justin, por el amor de Dios!

—Lo siento nena —rió.

Toqué el timbre esperando unos segundos, pero enseguida salió Pattie, murmuró un '¿Quién es?' Pero cuando rodé los ojos ella de se cuenta. Rió levemente y fue a la cocina después de cerrar la puerta detrás de mí.