-¿¡ERES ESTÚPIDO, CIERTO!? ¡CASI ME MATAS DE UN SUSTO! ¡PENSÉ QUE TE HABÍA APUÑALADO O..O.O HASTA MUERTO! -Grite histérica, caminando de una lado a otro por la salita de mi departamento.Mike no me tomaba importancia y se colocaba bien la camisa.
Luego del incidente con los tipos y el "apuñalamiento", creí que había pasado algo grave, pero no, solo fue un insignificante rasguño en su abdomen.
-¡SI NO HUBIERA SIDO POR ESA... COSA EN TU ESTÓMAGO, HUBIERAS MUERTO APUÑALADO! ¿¡NO ENTIENDES!? ¡CASI ME DA ALG..-
-¡YA! ¡Calmate! -Habló Mike caminando hacía mi. -No fue nada, el cinturón que llevaba en mi estómago me salvo, ¿si? No fue para tanto, ya paso. -Dijo frustrado.
Lo mire incrédula.
-¡Esos tipos no iban a hablar amablemente contigo, te querían MATAR! -Recrimine. -¿Por qué? -Pregunté.
Suspiró y se paso la mano por la cara con fustración.
-¿Sabes? Esta vez no tendrás que hecharme para irme, me iré por mi cuenta. -Tomó su chaqueta y se encamino hacía la puerta pero lo detuve.
-¡Oh no no no, tu no te vas! -Jale su brazo y me interpuse entre la puerta y él.
-¿Que, ahora te importa? -Hablo cerca, muy cerca mio.
-N.o
-Bien, entonces me voy.
Abrió la puerta del departamento y salio sin más.
-¡UGH! ¡ESPERA!
Baje rápido para alcanzarlo, y lo detuve a tiempo antes de que se fuera totalmente.
-¿¡QUÉ!? -Grito.
Pare en seco y lo mire asombrada.
-Solo.. yo solo..
-¿Qué? -Preguntó, esta vez más calmado pero todavía con su cara seria.
-¿Que fue lo que paso? Merezco una explicación.
-¿Si? Tu ni siquiera querías salir conmigo, no es que te importe lo que haya pasado, claro está.-Dijo.
-Pues fui parte de esa horrorosa escena. -Alce mi brazos y los moví de un lado a otro, volviéndome a poner histérica. -Y quiero saber porque eso tipos te querían matar.
-No me querían matar. -Espetó.
-Oh no, claro que no, solo querían abrir tu estomago para ver como estabas por dentro. - Dije sarcástica. - ¡TE APUÑALARON!
-¡YA BASTA! ¡NO TE IMPORTA! ¡DEJA DE COMPORTARTE COMO UNA PERRA Y DEJALO DE UNA VEZ!- Gritó.
Metí mis labios dentro de mi boca y me calle, asintiendo con la cabeza.
Después de unos segundos viéndonos uno al otro, hablé.
-Es mejor que entre y tu que te vayas. -Camine hacía atras, pero aún de frente hacía él. -Ah y olvida mi dirección, no es que te vayas a pasar más por aquí, no.
-Cor..
-Adiós Mike.
Gire completamente y me adentre a mi departamento.
********
Unos golpes en mi puerta me hicieron despertarme de mi querido sueño, con un bostezo y mi cara hecha una mierd*a, salí de la cama y fui hasta la puerta.
Para cuando abrí la puerta, se me calleron encima dos personas.-¡Gary, Lisa! -Chillé.
-¿¡Ya no te acuerdas de mi verdad mocosa!? -Recrimino Gary.
-Eso no es cierto. -Me separe de ellos y cerré la puerta. -Los extrañaba ya.
-Ajá. -Lisa se sentó, o más bien se acostó en el sofá y prendió la televisión.
-Si. -Dije mirándola. - ¿Algo de comer, tomar..? -
-¡PALOMITAS! -Grito Lisa.
-¡NACHOS! -Grito Gary.
-¡PALOMITAS!
-¡NACHOS!
-¡NO!
-¡SI!
-¡YA! -Dije esta vez yo. -¡Palomitas, nachos y helado, punto! -Abrí el refri, sacando lo necesario.
-¿Helado? -Preguntaron Lisa y Gary a la vez.
Los mire por un segundo antes de volver a la cocina. -¿Alguno se acuerdó de mí?
-¡Oh! Si jaja, se me olvidaba tu fanatismo por el helado.-Dijo Lisa sonriendo en forma de disculpa.
-Como sea.. quita tus pies. -Empuje sus pies para que los quitara y poder sentarme.
Gary estaba tirado encima de la alfombra, en el piso.
-¿The Vampire Diaries o The Walking Dead? -Pregunto Gary, mirando los discos en la repisa abajo del televisor.
-Ya sabes. Daryl es mi amor.-Dije.
-No, The Vampire Diaries poooorfaa. -Suplicó Lisa, sentándose en forma de indio. -La última vez nos tiramos toda una temporada de eso y no quiero más, hoy toca TVD.
-Bueno, bueno. Ve poniéndolo Gary. -Rodé los ojos.
Gary se levanto y encendió él dividí, busco el disco correcto y lo metió. Tomó el control y le dio reproducir.
El sonido del microondas me hizo acordarme de las palomitas.
-Voy por la comida. Lisa, ayudame.
-Oki.
*********
Tres horas después, los tres estábamos dormidos. Gary en él piso todo estirado, Lisa en el sofá grande toda acurrucada y yo en el pequeño, toda incomoda, lo que me hizo despertarme, aparte del ruido de un celular.
-¡Mierda! ¿Que hora es? -Susurré para mi misma, mientras me levantaba y buscaba el celular que hacía ruido.
Encontrándolo debajo del sillón me di cuenta que era el sonido de una llamada, y que aparte, era mi celular.
-¿Aló? -Conteste alejándome de la salita del departamento, para no despertar a los demás.
-No pensé que fueras a contestar. -Dijieron al otro lado de la línea.
-¿Ah?- Dije confundida.
-Ay preciosa, soy yo, Mike.
-Ah. ¿Por qué llamas a esta hora? ¿Sabes que hora es por lo menos? -Regañe.
-No, y me vale una mierd*a.
-¿Si? Pues a mi si me importa, y tengo sueño, bye. -Susurré a punto de colgar.
-¡Espera!
-¿¡Qué!?
-Solo... -Se quedo callado un gran rato.
Tocí un poco fingido para llamar su atención.
-Em si, solo.. solo quería decirte que siento haberte llamado así. -Susurro bajo, no lo suficiente para no escucharlo.
-¿Asi como? -Pregunte, haciéndome la tonta.
-Mmm *pss* perra *pss*-Tocío fingido.
-Aja, bueno, si era eso, está bien, ahora dejame dormir.
-Pero, Corney, Corn.. No...
Colgué.
***********
P.V:MIKE.
-¡MIKE STOWEL!
-¡Aquí Señor! -Dije parandome al frente de el Señor Jefe, que por cierto se llama Rafael, solo que no se debe llamar a él, por su nombre, sino como 'Jefe' o 'Señor'.
Él se dio media vuelta y empezó a caminar.
-¡A MÍ OFICINA, AHORA!
Ahora que, Diooos. -Pensé.