capítulo 4 - No soy una de esas. Parte 1

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Miró el reloj que tenía en su muñeca izquierda por quinta vez desde que llegó al lugar, se estaba tardando, ya había pasado media hora de lo acordado.

Hinata nunca se tardaba.

¿Le había pasado algo?

¿Estaría bien?

Sakura había llegado a la cafetería donde iba a encontrarse con Hinata para hablar, incluso había llegado con cinco minutos de anticipación porque imaginó que Hinata ya estaría esperándola. Conociendo como es la peliazul.

Pero se sorprendió al llegar y no encontrarla. Decidió esperarla en la entrada de la cafetería, no quería entrar y tener que permanecer sola en una de las mesas.

No sabia que hacer. Se estaba comenzando a preocupar por no ver a su amiga.

-Vamos, Hina. Aparece - Susurraba la pelirosa cruzando los brazos y empezando a golpear el suelo con la punta de su pie.

No puede ser.

Esto era extraño. Si no aparecía, ella iba a...

-¡Sakura-chan! - Grito alguien que corría en dirección a Sakura.

-¡Hina-chan! - Grito Sakura y corrió a abrazar a Hinata que parecía que había corrido un maratón.

-Sa-Saku - Intento hablar la peliazul, no podía hablar por el fuerte abrazo de Sakura - Me-Me estas... -

-¡Ah! - Se separó rápido - Disculpa, Hina... No, espera - La miro a los ojos enojada - ¿¡Por qué llegas tan tarde!? ¡Ya me estaba preocupando! - Reclamó Sakura.

-Lo-Lo siento, Sakura-chan - Hinata bajó la mirada - E-Es que... -

-Me lo explicas después - Sonrió - Mejor entremos y me dices lo que quieras -

Después de decir eso, Hinata solo asintió algo dudosa y entraron en la cafetería.

Eligieron una mesa en la terraza.

La cafetería era muy elegante y grande, se podía ver muchas mesas y clientes ocupando la mayoría de estas. Sus paredes eran de color blanco con diseños de ramas y hojas de color café, se podía ver también en el diseño algunos pájaros que simulaban estar volando.

La terraza estaba decorada con varios árboles pequeños, varias mesas ubicadas de forma estratégica para tener espacio suficiente entre ellas, cada una tenía una sombrilla elegante para cubrir a las personas de sol o la lluvia.

Cuando llegaron, se decidieron por una mesa cerca del balcón, el cual estaba adornado con varias flores.

-¿Que vas a pedir? - Preguntó Hinata viendo el menú, no sabia que escoger.

-Creo que tomaré un café con leche y... - Miró al mesero a su lado, que esperaba por su orden - Un trozo del pastel que tanto me gusta - Sonrió al mesero.

-Enseguida, señorita Sakura - Respondió él.

Claro, él la conocía, no solo a ella a Hinata también, siempre iban a esa cafetería cuando Sakura no se iba con Sasuke.

-Creí que estabas a dieta - Se burló Hinata.

-Hoy no, necesito algo de dulce. Además, ya comí un helado hace rato con Sasuke-kun - Se defendió Sakura a lo que la peliazul sonrió.

-Esta bien. Yo quiero lo de siempre - Dijo Hinata con una sonrisa al mesero. Él se sonrojo un poco al ver la sonrisa de ella y bajo la mirada haciendo una reverencia y retirándose. Hinata lo miro extrañada.

-Hina, parece que le gustas - Dijo Sakura con una sonrisa pícara.

-¿Eh? - Dijo Hinata confundida - Eso no es cierto, Saku - Sakura río.

El que se enamore pierdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora