Mi nuevo amo fue un maestro de pintar panderos al que yo le preparaba los colores y conél también sufrí mil males.
Después de éste, siendo yo ya en este tiempo buen mozo, un capellán de la Catedral metomó a su servicio y puso a mi disposición un asno, cuatro cantaros y un azote y comencéa vender agua por la ciudad. Daba cada día a mi amo treinta maravedís y yo me quedabacon el resto y los sábados todo lo que ganaba era para mí.
Me fue tan bien en el oficio que con el trabajo de cuatro años pude ahorrar para comprarropa usada y compré un jubón(70) de fustán(71) viejo, un sayo(72) raído(73), una capa y unaespada de las viejas primeras de Cuéllar(74).
En cuanto me vi con hábito de hombre de bien(75), devolví a mi amo el asno y dejé aqueloficio.
(70) Vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al cuerpo.
(71) Tela gruesa de algodón, con pelo por una de sus caras.
(72) Prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla.
(73) Muy gastado por el uso, aunque no roto.
(74) Cuéllar, pueblo de Segovia famoso por sus espadas.
(75) Con buena apariencia.
[Ya editado]
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El Lazarillo de Tormes (Adaptada)
HumorEl Lazarillo de Tormes adaptado. Dominio público.