Valeria Un Sueño Posible

Capítulo 4

-Buenos días patrón, el señor Ramiro González busca a la señorita Valeria.

-¿Quién es ese señor papá?

-Es el tío de Sergio hija.

-Voy para allá, gracias por avisarme Cesar.

-Hija pero termina de desayunar.

-Ya desayune mamá, gracias.

Me voy rápido a la caballeriza, no me imagine que todo esto sería así, tan rápido, solo espero que me de buenas noticias y así seguir adelante con este proyecto. Al llegar me encuentro al señor Ramiro junto a Sergio revisando unos papeles.

-Buenos días, soy Valeria Robles.

-Buenos días señorita Robles, junto a Sergio hice la revisión y no tengo inconvenientes de aprobar la inspección- me pasa unos documentos ya firmados y sellados- solo debe llevar esto a su abogada para que ella termine con los papeleos correspondientes.

-Muchísimas gracias, no se imagina cuanto significa para mí.

-Es un placer para mí poder ayudarla en este hermoso proyecto.

Después de darme algunas recomendaciones para mejorar el lugar se marcha, Sergio se me acerca con brochas en mano y los potes de pintura, coloco algo de música y nos dedicamos a pintar toda la mañana.

-Buenas tarde señorita, la señora Jetzi ha llegado y la solicita. Señor Sergio aquí le manda la señora Doumary- le entregan a Sergio una vianda.

-Gracias ya voy para allá, Sergio disculpa tendré que ir, ella me está ayudando con el personal que vamos a necesitar.

-Anda tranquila que yo lo termino, ya lo que falta son detalles, pero deberás acompañarme en la noche al pueblo.

-Está bien, te espero.

Al llegar a casa Jetzi me recibe con una carpeta llena de referencias personales de chicas dispuestas a trabajar en este proyecto, otro motivo más para estar feliz y emocionada, cada día que pasa veo cada vez más cerca mi proyecto realizado.

-Hola Jet ¿Cómo estás?

-Bien mi niña y ¿tu?

-Súper contenta, la caballeriza paso la inspección de seguridad, así que ya puedo seguir adelante con el resto de los preparativos.

-Así es mi niña, ya verás que todo te va a salir bien.

-Gracias mami.

Mientras que revisaba con Jet cada uno de los currículos mi madre me hacía comer un poco, después de un rato mis padres, Jet y yo elegimos a los mejores para cada área.

-Voy a preparar la cena- mi madre se levanta de su lugar para ir a la cocina.

-Y yo me voy arreglar, si viene Sergio me avisan.

-¿Sergio?- pregunta Jet asombrada.

-No te hagas una historia, no pasa nada, solo... Eh... Acepte ir al pueblo con el... Algo de una fiesta o algo así.... Y ya, más nada.

-Si no pasa nada, entonces debo suponer que tu tartamudez es por el clima del campo o por que estas cansada ¿cierto?

-Ya dejen a mi niña tranquila, ve a ponerte guapa yo me encargo de Sergio mientras te alistas.

-Gracias mami, mantenlo alejado de ese par.

Me voy rápido a mi habitación y saco del armario una falda, mi camisa a cuadros y mis botas, dejó todo en la cama y me voy al baño. Salgo del baño, me seco bien y me coloco crema por todo mi cuerpo, me visto y empiezo con mi desastre de cabello que tengo, primero le paso el secador y luego me hago unos pequeños bucles en las puntas, después de terminar con mi cabello me voy al maquillaje, no soy muy fan del maquillaje pero en ocasiones ponerse un poco no hace daño, me coloco un poco de polvo, un brillo de labios y un toque en mis pestañas.

Al bajar me doy cuenta que el esta allí, la primera en notar mi presencia es Jet, se atraganta con lo que está tomando, mi madre esta asombrada, mi padre se pone en guardia y yo me voy rápido hacia Sergio y lo empujó hacia la salida.

-Perdona por empujarte pero si no lo hacía créeme que no nos dejarían salir.

-No te preocupes, yo estaba a punto de hacer lo mismo.

Tiene una sonrisa, una mirada, esos labios...

-Si sigues mirándome de ese modo no respondo.

Desvío mi mirada avergonzada, debo buscar el modo de no ser tan débil a su lado.

-¿Como quedo todo en el establo?

-Te gustará cuando lo veas mañana, te lo aseguro.

De la casa al pueblo hay solo quince minutos, haci que se me hace corto el viaje en tan buena compañía. Todos en el pueblo están alegre, unos bailan, otros comparten con amigos y algunos están compitiendo en diversos juegos, Sergio me lleva por unos tragos y nos sentamos en una barra improvisada.

-Hola Sergio ¿competiras hoy?

-Hola, no lo creo.

-Espero que después te decidas.

-¿Que competencia?

-Toros- me dice con la mirada en su trago- el valiente debe montar un toro y el que se mantenga más tiempo allí gana.

-Suena peligroso...

-Si, lo es.

-Hola mi amor, al fin te encuentro, no sabes cuanto te he extrañado.

Me apartó un poco para que no me tire encima el trago, lo toma del cuello y le deja un casto beso en sus labios, no se la quita de encima y siento que algo dentro de mi se rompe.

-Andrea por favor.

-Buenas noches, espero que la estén pasando bien-llega el alcalde del pueblo.

-Muy bien gracias- me obligó a sonreír.

-Sergio me platico sobre el negocio que esta a punto de empezar y su abogada ya me ha enviado unos documentos.

-No es un negocio, más bien es una institución que prestará ayuda para aquellos niños que lo necesiten.

-¿Para niños enfermos o algo así? - pregunta Andrea con... ¿Asco?

-No, niños con una condición diferente a la nuestra- le responde Sergio con un poco de dureza.

El alcalde se nos queda viendo analizando la situación que tiene al frente, su mirada cambian.

-Pase mañana por mi oficina para entregarle los documentos- me dice el alcalde y con eso se marcha.

-Mi amor vamos para que nos tomen fotos, aquí hay varios periódicos y así aprovechamos la oportunidad para dar la fecha de boda, sería perfecto.

Al escuchar la palabra "boda" sentí como todo se me vino abajo, me alegra estar sentada sino de seguro habría caído.