Capítulo 7

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Al día siguiente me comunique con la familia dándole las terribles noticias, después de eso mamá y yo nos acostamos en mi cuarto hasta quedarnos dormidas.
Jet, Emily y Sergio se encargaron de ir recibiendo a la familia y amigos que venían llegando y los preparativos pertinentes, ni se imaginan cuanto se lo agradecemos.

-Hola Vale, mañana a las diez de la mañana será el entierro, pasarán a recogernos a las nueves ¿esta bien?

-Si, muchimas gracias Jet.

-¿Como esta ella?

-Con el té de Valeriana esta mejor, eso la ayuda muchísimo.

-La cena esta casi lista, ve despertandola para que coma algo.

-Esta bien.

Luego de cenar mi madre pudo desahogarse un poco con Jet, ella se ha estado quedando con nosotras y nos a facilitado muchísimo sobrevivir a estas primeras horas.

A llegado el día, el momento del último adiós. Me he colocado el vestido negro que prometí más nunca usar, aliso un poco mi cabello y me coloco algo en el rostro para ocultar las terribles ojeras.
Al bajar a la sala al primero que encuentro es a Sergio, él se apresura a llegar a mi y me da un fuerte abrazo, esos en los cuales te gustaría permanecer.

-Tu madre salio en el primer carro, afuera nos espera Emily ¿vamos?

Asiento y nos dirigimos al cementerio. Todos están reunidos al rededor de mi padre, a un costado están un par de silla donde se encuentra mi madre junto a Jet, me acerco a ellas y me quedo a su lado.
Pierdo mi vista en el hermoso paisaje y dejo volar mi mente a esos hermosos recuerdos que voy atesorar por toda mi vida.

Han pasado dos semanas aproximadamente, en ese tiempo mi vida se ha reducido en comer, dormir, revivir los recuerdos e intentar seguir con mi vida.
Mi estomago me reclama algo de comida así que me decido bajar e intentar comer y mantenerlo en mi estomago.

-Buenos días Vale o más bien debería decir buenas tardes, ¿comerás algo?

-Buenas tardes Jet, si gracias.

-¿Que tienes planeado para hoy?

-No lo sé, quizás salir con Ania un rato, tratare de estar aquí antes de que anochezca.

-Hija se que ha sido duro la partida de tu padre... Pero no creo que el querría que te rindieras, que dejarás tu sueño a un lado.

-Lo se mamá y no los estoy dejando a un lado, solo necesito tiempo.

-Han pasado dos semanas y hay muchos niños que esperan con ansias que habrás las puertas de su futuro, no los decepciones Vale, tu eres su única esperanza.

-Lo se Jet, gracias, no se que haría sin ustedes.

-Si yo fuera tu me pasaría por la caballeriza - el tono de voz de Jet me dice que algo esconde.

-Bien pasare por allá antes de pasear con Ania.

Les doy un beso a ambas y subo a mi cuarto para cambiarme. Una vez lista me voy por el sendero recordando los buenos momentos con mi padre:

Había llegado de clases de Equitación y me sentía muy alegre por haberme encontrado con esa niña de mi infancia.

-Papá ya se que quiero hacer cuando sea grande- le dije emocionada.

-¿Así? Quiero saberlo.

-Quiero tener mi propia escuela de Equinoterapia y ayudar a muchos niños.

-Para eso tienes que esforzarte mucho en la escuela.

-Ya verás que si papá, lo voy a lograr.

Escucho risas, ajetreo, al subir la mirada quedo en shock, veo a muchas personas caminando de un lado a otro, los corrales ya están terminados, el pasto esta verde y hermoso, los caballos ya están en la caballeriza ¡Esta todo listo! No lo puedo creer, las lágrimas corren por mis mejillas y caigo a tierra sobre mis rodillas.

-Valeriaaaaa- escucho a Emily gritar desde lejos.

-Valeria ¿que tienes? ¿Le paso algo a tu mamá?

Niego, intento calmarme pero las emociones que siento en este momento me sobrepasa, nunca imagine que todas estas personas harían algo como esto. Me levanto y respiro profundo, camino hasta ellos observando todo, esta mejor de lo que imagine.

-Muchísimas gracias por todo, nunca abría imaginado algo como esto.

Emily y Sergio se me acercan y me abrazan, Emily me lleva a recorrer el lugar para mostrarme todo lo que han hecho, mientras que Sergio anima a los demás a terminar con el trabajo asignado.
-En dos días todo estará listo, solo falta que nos digas el día de la inauguración y publicarlo. Ya hable con la pastelería de mi tía y le pedí una gran tortas y varios pastelitos para compartir en ese día.

-No me alcanzará mi vida para agradecerles a todos lo que han hecho por mi.

Nos sentamos bajo la sombra del árbol que esta aun costado, Emily pierde la vista en el paisaje como hurgando en su memoria.

-Hay algo que nunca te conté Valeria, yo tenía un hermano que nació con un trastorno metal importante, los médicos solo dijeron que debíamos aprovechar el tiempo al máximo, por que su esperanza de vida sería corta, nadie quiso darle una oportunidad, ni siquiera con terapias... Murió a los cinco años de edad y lo que más me dolió fue saber que nunca conoció el amor de otras personas, murió sin esperanza...
Cuando tu me contaste sobre tu proyecto algo en mi interior se despertó, si alguien como tu fuese existido hace quince años atrás mi hermano estaría vivo o por lo menos abría muerto sabiendo que la esperanza existe, que personas como tu existen. Por el y por ti le dedique cada hora, cada día a tu proyecto y de ahora en adelante me tendrás aquí contigo ayudándote.

-Ya verás que lograremos ayudar a muchos niños a salir adelante sin importar lo que digan los médicos o la ciencia... Los ayudaremos a vivir y cada día cuando salgan por esas puertas será con una hermosa sonrisa en su rostro- Emily me abraza y luego de unos minutos nos vamos con los demas.

Entre risas terminamos con algunos detalles. Al regresar a casa le cuento a mi mamá y a Jet todo lo que han hecho en el establo.

Aunque lamentablemente mi padre no estará aquí para verlo, se que estaria orgulloso de saber que una meta más ha sido alcanzada por que es Un Sueño Posible.

Valeria Un Sueño PosibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora