Ayudando al necesitado

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Nunca vi hermosas flores desluciéndose al paso de una persona,esta era la primera vez que mis ojos observaban tal extraño acto. Aquel hombre,se tambaleaba de un lado hacia otro,pudiendo ver un aire fétido en torno a el,y lucia desnutrido,asta que este cayo desplomado a la fría calzada de piedra,la gente le miraba con asco,como si fuera un desperdicio,normal que pensaran eso ya que vestía harapos mugrientos,pasaban caballeros asqueados y nobles al igual,aquel hombre si le pillaba la guardia,acabaría en la mazmorra mas oscura del castillo del rey,yo salí de la herrería de mi padre,dejando un andrajo sucio junto a un cubo de agua limpia,y algo asqueado pero con corazón puro,ayude a levantar a aquel señor del suelo,cargándolo asta la parte de atrás de la herrería. Mi padre vio aquel acto,sonriendo por dentro aunque sabia que podía causar problemas con la guardia,el sabia que era muy típico de mi ayudar a los pobres y necesitados.

Al haber cargado al señor a la parte de atrás,fui a por un trozo de pan de esta mañana y a por agua de beber,luego agarre el cubo y el trapo,llevándolo a donde el señor,el cual gracias a dios aun respiraba,aunque no se como la hacia,ya que la habitación estaba llena de peste,probablemente por las inmundas telas que llevaba,así que con cuidado empecé a quitarlos,pero en un abrir y cerrar de ojos,me vi en el suelo.

Aquel hombre había reaccionado y estaba encima de mi,pero antes de poder gritar por el miedo que recorra mi cuerpo,este me tapo la boca.

-Quien eres?-dijo el con una voz parecida a la de un chico de mi edad,separando su mano de mi boca-

-R-Ryhen-dije tartamudeando por el miedo-

-Que hago aquí?-dijo pudiendo yo ver unos relucientes ojos azules en el rostro de aquel ¿hombre?-

-t-t-te desmayaste en medio de la calle,te traje a mi casa para sanarle.-dije aun asustado cual liebre perseguida por un zorro-

El joven se aparto de encima de mi,para ver el pan que estaba a mi lado y cogerlo,comiendo con gula,sin saborear,para luego agarrar el jarro de agua,bebiéndolo sediento,para luego respirar,ya que en todo el proceso no respiro ni una vez.

-Gracias por el alimento-dijo el mirándome.-

Justo en ese momento,un escalofrío recorrió mi cuerpo,y no se porque,quizá sean esos ojos azules que resplandecían como joyas de la nobleza,el se quito los harapos que cubrían su rostro,lo que vi me sorprendió,pero intente no hacer ningún gesto de sorpresa,ya que era un chico,algo mayor que yo,con una mirada cautivadora,de bellos ojos azules,que comparados con mis ojos color esmeralda reflejada por la luz del sol,eran oscuros a su lado,poseía un hermoso pero desaliñado pelo color negro,el cual para nada era parecido al mio,bellos pelajes de color oro;y su rostro lleno de manchas de barro y mas,pero que debajo escondían algo hermoso. El no me quito la mirada de encima,así que tome la iniciativa.

-C-como te llamas?-pregunte aun tiritando,mientras me levantaba del suelo.

-Kain.-dijo seco,mientras el se mantenía sentado-

Yo fui y agarre el cubo de agua y el trapo.

-E-estas muy sucio,he de limpiarte,tengo ropa limpia-dije mientras que el asintió cansado,sin quitar esa mirada seria de mi,yo me acerque a este sonrojado y nervioso,ya que nunca había visto a un chico desnudo y menos desnudarlo yo,así que me arrodille enfrente de el y le quite las prendas,dejándolas a un lado,lo único que le deje al chico fue una especie de calzones que usaba para tapar su zona intima,así que empecé a limpiarle,estaba cual tomate intentando no mirarle directo a los ojos,pero notaba como este me miraba fijamente,soltando una pequeña sonrisa cuando limpiaba su pecho.

-Porque sonríes?-pregunte sonrojado limpiándole-

-Parece que te guste limpiarme-dijo Kain en respuesta,a lo que yo infle los pequeños mofletes que poseía y el río de nuevo.

Cuando termine de limpiarle,le deje algo de ropa,para el agradecer el lavado y la ropa.

-Creo que debería irme ya,gracias por todo-dijo Kain intentando levantarse,pero automáticamente callo,yo preocupado lo agarre.

-Aun estas débil,as estado días sin comer!-dije preocupado,pero el se desmayo de nuevo por el cansancio,yo a duras penas,lleve a Kain a mi cama,la cual estaba rellena de paja,pero mejor que el suelo era.

Corazón forjadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora