Lecciones De Encanto -1.

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//Narra Ichimatsu//

Me encontraba en los adentros de él cuarto de los sextillizos, recostado en el sofá con uno de mis muchos gatos sobre el estómago, se ahogaban preguntas y más preguntas en mi cabeza, ¿Por qué será? ¿Por qué lo habrá hecho? Tan mal... ¿Se siente? Comprendo que el ser ignorado no es algo muy bonito, y, a decir verdad, nunca se quejó ni mostró enojo ante nosotros, quizá contenerse es algo malo, y al momento de deliberarse tu furia, sufrimiento, lágrimas, salen todas juntas en una...
Su mano... ¿Será por los vidrios rotos? No me atrevo a hablar del tema con él, ¿y si se ofende? Oh, peor, intenta desquitarse... ¿conmigo? En cierto punto, lo eh golpeado en varias ocasiones, no solo a él, al resto de mis hermanos también, pero, los demás se lo toman a bien oh simplemente huyen de mi, a diferencia de Karamatsu, él se contiene demasiado, no expresa su dolor con nosotros, no presenta quejas por estar de menos, ¿Por qué lo hace? ¿Es idiota acaso? No pretendo ser mal hermano, pero al parecer los demás no notan siquiera cuando llora, debe doler sentirse apartado del resto, que nadie te incluya en sus aventuras, que nadie opte por tus ideas, que te vean como una sombra... Debo hablar con él, no importa si en el proceso intenta detenerme, si sigue con esto, llegara a su límite, nadie lo detendrá porque nadie lo escucha, y se deliberará aún peor sin control de nadie... Al parecer solo yo veo su dolor... ¿Por qué?
En ese momento escuché un canturreo, "hustle hustle, muscle muscle" ¿Jyushimatsu tan temprano de regreso del Basebal? Al parecer hoy salió antes, oh se aburrió en el momento de jugar solo, cosa que no creo ya que siempre se comportó de una manera "anormal" al resto, me provoca espanto a veces, al igual que a los demás, no me inmuté, y permanecí recostado, buscando una manera de poder hablar con Karamatsu, sin que solloce ante mí, oh, intente partirme la cara con su espejo.
En eso que estaba a punto de levantarme para empezar a buscarlo y por lo menos, avanzar un "paso", la puerta del cuarto se abrió de golpe haciendo retumbar el ruido por casi todas las salas, ese mismo golpe fue acompañado de un sonoro grito "¡YA LLEGUE!". Esa horrible costumbre que tiene al llegar de cualquier lugar, con una mano en mi nuca rascando ésta, comenté al contrario quien se encontraba parado en la puerta con su habitual y enorme sonrisa esperando respuestas, ¿siempre soy yo el primero que saluda? Últimamente se ha estado comportando más raro de lo que ya es de por sí.

Mantente callado, por favor, trato de pensar y con tus "victoriosos" gritos de llegada, pierdo el punto, luego de que acabe con una tarea pendiente que tengo, puedes gritarme todo lo que gustes, ¡sólo no lo hagas siempre que llegas!.

Jyushimatsu-. Perdóname, él Basebal me tiene desconcentrado, y verás, ejercita mis brazos, y, aporta energía en mi cuerpo, hace que tenga muchos ánimos de llegar a casa, ¡y ver a los ninis!.

Pensaba que el estar todo el día agitando un bate con el brazo, musculando y moviendo los hombros, lo dejaría más agotado que de costumbre, sin contar que siempre, al volver, su aspecto lucía terrible, empapado en tierra, sudor, y quien sabe que más que. Finalmente, rodeando el lado de mi hermano, baje las escaleras subiendo mi cubre bocas a los labios, como de costumbre, estando a alerta por si veía a Karamatsu en alguna parte, a veces hasta me sorprendía por la espalda, y, instintivamente le dejaba de regalo, un buen golpe en la entre pierna. Hoy, trataría de evitar esa "defensa", el punto es, que quiero llegar a una conversación estable con él, pero quizá, se niegue a la verdad, oh simplemente se rehúse a hablar del tema, necesitaba estar completamente a solas con él. Presentía que alguien tenía la mirada fija tras mi espalda, una mirada llena de maldad y celos, ¿pero quién sería? Osomatsu se encontraba en el Pachinko, Todomatsu en el Sutaba, Choromatsu con Todoko en su próximo concierto Idol, y Karamatsu... Karamatsu es a quien buscaba.
No creo que sea...
Giré un poco mi cabeza con la mirada hacia atrás, pero allí, se encontraba la nada misma, quizá, eso de que Karamatsu andaba con la furia y dolor contenida, me provocaba la sensación de que me estaba siguiendo a las espaldas con ganas de matarme.
Debe de ser eso.
Seguí recorriendo sala por sala pero sin resultados hasta el momento, me preguntaba, ¿Dónde podría andar?, es verdad, las Karamatsu Girl's las "esperan" en el mismo puente que, abajo, deja pasar un bonito lago. De seguro se encontraba allí, posando, moviendo sus gafas, y deslumbrando una "coqueta" sonrisa, creyendo que se ve "bien", en su película donde es Brat Pid. (Osea su imaginación). Empecé a buscar mi suéter morado, para salir de la casa y acabar con ésta locura, realmente no sabía porque me preocupaba tanto, si era el hecho de que andaba contenido y con ganas de matar a cualquiera, oh, porque la tristeza y él peso de la soledad que sus propios hermanos de sangre, le contienen a menudo ignorándolo como si de basura se tratase, todos somos unos mugrosos insensibles, pero, bah, los hermanos así son.
En cuanto mi suéter fue puesto en mi torso, siendo acompañado de mi gato, Ester Nyanko, por si necesitaba un consejo, oh, que Karamatsu el "encantador" revelara sus sentimientos.

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