Su nombre

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Después de el "emocionante" día de ayer, decidí que hoy me iría en camión a la prepa, de todas formas no es como si fuera a tener problemas con ello.

Durante el camino no hubo nada interesante. Mujeres con bebés en sus brazos, hombres que apenas había dormido por tener que trabajar doble o triple turno en sus trabajos, uno que otro estudiante, y al fondo del camión estaba yo,inmerso en mis pensamientos, tratando de encontrar algo bueno de este cambio, en verdad necesitaba algo que hiciera interesante mi vida.

Por fin había llegado a la prepa, fui el primero en llegar, y no era raro, pues faltaba aún media hora para la hora de entrada de mi grupo, asi que decidi ir a un lugar más tranquilo, fui a una cancha de futbol rápido que había a la derecha al fondo entrando, estaba algo alejado de las demás personas, pero podía distinguir casi perfectamente sus caras.
El tiempo pasaba y yo solo veía como las personas pasaban por aquel barandal blanco.
Había tantas personas que casi no podía distinguir a nadie en ese momento, pero a pesar de ello logre ver a una chica, solo vi su rostro unos escasos 3 segundos, y para entonces ya pensaba que aquella chica era linda, podria decir que era mas que linda la verdad. Intente buscarla entre la multitud de personas que solo se hacia más y más grande.
En ese momento se escuchó el timbre, era hora de entrar a clases.
Tome mi mochila y camine tranquilamente al salon 13 para la clase de matemáticas.
No me di cuenta de lo lejos que estaba el salon de aquella cancha hasta que vi el reloj de mi celular, ya iba 5 minutos tarde a la clase así que al llegar la puerta estaba cerrada. inhale profundamente y luego toque.
Nunca olvidare lo que paso despues...
Era ella! la chica que había visto hace solo unos minutos! y estamos en el mismo salon!
Mi corazón se acelero repentinamente. Al verla mas de cerca pude apreciar sus facciones.
En ese momento me parecio aun mas linda que antes. Ella no era muy alta, media 1.47, de cabello oscuro como el carbon, de tes blanca y un par de ojos claros que por dentro eran de un tono cafe amarillento mientras que en las orillas tomaban un color verdoso.
En ese momento senti algo calido, no se con exactitud que era, pero estaba seguro de que me gustaba ese sentimiento.

- C-con permiso...-

No pude evitar ponerme rojo después de eso, así que fui a mi banca rápida pero disimuladamente (al menos eso pensaba yo).
El maestro se levantó de su escritorio, todos le decían "san roman", incluso al día de hoy no se por que razón le llaman así, san roman era un señor de entre 40 y 48 años de edad, alto y con la espalda encorvada, de tes morena, usaba unos lentes que me daban mucha gracia pues parecían dos lupas con los cristales grandes y su armazón gruesa.
La clase transcurria como de costumbre...
Los chicos y chicas del salon hacian un desmadre en cuanto el maestro terminaba de explicar algun tema, no faltaban las chicas que no dejan de mirarse al espejo, tampoco faltaba el payaso del salon en este caso llamado hugo.
La clase se termino.
Tome mis cosas para seguir a mi grupo y llegar a la proxima clase y repetir la misma historia durante todo el dia.
*suena el timbre de receso*
-ahh... Porfin media hora para descansar...- pensaba mientras tomaba mis cosas para seguir a alguien que considero desde entonces es un buen amigo, se llama alejandro, de 1.72 de altura, tes morena y complexion robusta, era un chico muy agradable y alguien en quien podria 8confiar, el descanso se paso tan rapido que apenas logre terminar de comer.
De regreso a clases.
Me separe de alejandro por un momento y para cuando me di cuenta ya hiba tarde al salon, llegue corriendo lo mas rapido que pude, al estar a unos metros de la puerta yo y una chica nos tropesamos y nuestras cosas cayeron al suelo, trate de levantar todo rapido para poder disculparme con ella y llegar a clase sin que me anotaran un retardo. Una vez levante todo del suelo voltee a ver a la chica, para mi sorpresa era la misma chica que me abrio la puerta cuando llegue tarde el dia de hoy.
-Disculpa, no me fije que venias corriendo- le dije.
-No te preocupes, levantate ya vamos tarde!- contesto ella, era la primera vez que escuchaba su voz, y la verdad me habia encantado escucharla.
Ambos corrimos en direccion al salon, la maestra estaba en direccion asi que nos escabullimos hasta nuestros asientos, los cuales estaban alejados uno del otro, aunque en ese momento no nos importo.
A partir de este momento no nos volvimos a hablar en todo el dia.
"Estara molesta conmigo? Deberia ir a disculparme denuevo?"
Eran preguntas que daban vueltas a mi cabeza una y otra vez sin razon alguna, despes de todo nisiquiera la conosco.
Las horas seguian avanzando hasta que llego la hora de salida. Como de costumbre tome 2 camiones para llegar a mi casa. Los camiones aun quedaban un poco lejos asi que tengo que caminar ocho minutos mas para llegar a casa. Una vez llego, lo primero que hago es dejar la mochila en el sofa, acto seguido ir a la cocina a asaltar el refrigerador en busca de un snack para olvidarme del hecho de que traigo hambre. Al final encuentro un trozo de pastel de chocolate el cual me llevo hasta mi habitación, mala idea pues al llegar no me di cuenta de que ya me habia terminado aquel gran pedazo de pastel.
-aww, debi de esperarme a llegar al cuarto-
Regrese a dejar el plato en la mesa y luego volvi a mi cuarto.
Al llegar solo me deje caer de espaldas sobre la cama.
-Otro día mas de escuela es un día menos de escuela- dije mientras recordaba lo que habia pasado el dia de hoy, las clases, el descanso, los maestros, mis compañeros...
Ella.
Su imagen paso como un flash por mi cabeza, pero ese micro segundo fue suficiente para que el ritmo de mi corazon acelerara, volví a sentir aquello de en la mañana, era calido y comfortable como cuando llega el invierno y uno duerme bajo cobijas de lana.
En aquel momento me di cuenta de algo, y era que jamas escuche su nombre.

Yo No Creia En El Destino Hasta Que Te ConociDonde viven las historias. Descúbrelo ahora