ese beso, me pertenece. (yaoi-gay)

parte 2 -Joel Travers-

Joel Travers era un chico muy, muy extraño. En clases siempre se sentaba a lo último de la fila. En el almuerzo, siempre salía afuera y se sentaba en un rincón de la escuela para comer mirando hacia la pared. Era un muchacho fantasma, porque no captabas su existencia hasta que volteabas y lo tenías muy cerca de tu cara. Era algo aterrador cuando eso sucedía. Siempre llevaba su cabello algo largo y desarreglado con su flequillo que tapaba su mirada. Sus vestimentas siempre eran una sudadera color marrón claro y unos jeans largos más grandes que el. Su apariencia jamás pareció darle importancia.

Al final de la preparatoria y en el día de la fiesta de graduación. Se vistió con un esmoquin bien arreglado, pero su cabello era el mismo desastre que siempre. Sobre el traje llevaba un abrigo negro con una capucha. En el baile se la paso sentado a un extremo de la pista, con su bebida en la mano y su mirada sujeta al suelo, como si estuviera en un mundo aparte.

Esa tarde fue sorpresa para mí. Un chico al que jamás había conocido ni percatado de su existencia, se me acerco y me susurro al oído tímidamente que quería hablar conmigo. En ese momento solamente sentí algo de pena por él. Pensé que se sentía muy solo y quise que participara con la gente para hablar y sacarlo de su burbuja invisible de un marginado. Pero por más que intente hacer que se lleve bien con las personas, no lo lograba, solo se dedicaba a mirar hacia el suelo con sus manos en el bolsillo del abrigo sintiéndose incomodo.

Al terminar la fiesta, mis amigos, el y yo, nos fuimos caminando hacia nuestras casas que quedaban por el mismo vecindario. Joel se quedo conmigo hasta quedar nosotros solos.

Mientras caminaba detrás de mío se animo a decir -espera, no quiero ir a mi casa todavía. Esta noche me divertí mucho- lo cual no parecía ser cierto.

-¿vives por aquí? Jamás te vi por este lugar de la cuidad- no contesto nada. –No parecías divertirte mucho hoy con mis amigos-

-es que... me sentía incomodo. ¿Qué dices si vamos al parque para pasar el rato? La noche esta estrellada y me agrada- ¿ignoro por completo lo que le dije? Que muchacho más extraño.

Caminamos en silencio hasta el parque. El parecía sentirse incomodo en medio del silencio pero no le di importancia, yo también lo estaba, ya que no conocía a este chico.

Nos sentamos en las hamacas y el suspiraba sin parar, como si algo lo preocupase.

-¿pasa algo?- pregunte. No obtuve ninguna respuesta, solo podía escuchar sus suspiros.

En ese momento me puse a pensar en Sara, la muchacha que mas me gustaba. Luego de la graduación ¿qué sería de ella? Estudiaría, ¿se tomaría un tiempo para disfrutar un poco mas su adolescencia?

Ignore por completa que a mi lado se encantaba una existencia. Quería sacar un tema de conversación, pero, no sabía que decir.

-Joel, ¿alguna vez te has enamorado de alguien? Me resultaría extraño de una persona como tú. Digo, eres muy... callado y muy...- no sabía cómo decirlo para que no suene mal.

-¿un marginado? O ¿rarito?- una sonrisa se le dibujo en el rostro. Joel Travers estaba sonriendo. Esa noche que si fue inusual.

-no lo quería decir de esa forma-

-no te preocupes, yo mismo me considero así porque es como quiero ser- a Joel le gustaba ser un antisocial, no un marginado. – De hecho...- contrajo sus hombros y su cuerpo comenzó a parecer tenso. – Me enamore de alguien... o eso creo- su voz comenzó a notarse nervioso y tímido.

¿Joel Travers enamorado? ¿Que mas podía pasar en aquella noche?

-¿enserio? ¿Quién es ella?- no lo podía creer, después de todo, este muchacho era humano. Levanto su cabeza hasta la altura de mi rostro y pude ver que uno de sus ojos se asomaba sobre la cortina de sus cabellos desarreglados para mirarme fijo y en silencio. –lo siento, no es de mi incumbencia. No hace falta que me digas. Solo me dio curiosidad- me di cuenta de que quizás, no tenía la completa confianza en mí, ya que apenas nos conocíamos.