chizpas de esperanza...

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- Ahora debo decirte algo... Que tal vez pueda salvar tu vida...-

Me quedo atónita a las palabras de mi padre, no tengo ni las mas mínima idea de lo que dice...

- De que se trata, a que te refieres...- pregunto, totalmente confundida.

- Pues... He hablado con el doctor Marcus, y logre hacer un trato...- dijo mostrándome una factura, yo la tome era un pequeño sobre en donde decía una muy alta suma de dinero. En mi familia nunca hubo problemas respecto al dinero siempre hemos sido una familia adinerada desde la muerte de mi mama ya que papa se la pasaba grandes horas en la empresa lo cual logro hacer que la producción subiera mucho mas y las ganancias fueran mayores.

- pero que compraste con este dinero...- lo mire con el seño fruncido aun no lo lograba comprender...

- Esto...- dijo sacando de su bolsillo una pequeña pastilla roja, la sostenía como si fuera oro y sus ojos brillaban con chispas de esperanza como si todavía tuviera algo por que luchar.

- No lo entiendo toda esa cantidad de dinero para una simple pastilla.-

- No, pequeña esta insignificante pastilla es algo así... Como... Tu sustento de vida... Hace que los dolores secen por un tiempo, solo la debes tomar todos los días y tu enfermedad se controlara.-

- Pero por que tienes solo una?

-tengo un paquete las demás llegaran después esta es solo una prueba para ver si tu sistema inmunológico logra procesarla-

- Pero, el Dr Marcus dijo...-

- S,i pero logre converserlo a cambio de dinero, costó poco conseguirlo ya que las pastillas son de Asia - la verdad es que nunca pensé que el Dr Marcus fuera ese tipo de personas que se dejan chantajear con dinero Pero bueno supongo que las apariencias engañan ya saben, nunca juzgues un libro por su portada.

- y cuando llegan las otras?-

- Dentro de una semana- observo mejor la pequeña pastilla es roja y en forma de cápsula, como mi vida depende de algo tan insignificante.

- veo la hora en mi pequeño reloj de mesa y observo que ya son casi las nueve recuerdo que al llegar al hospital era las una.

- Por cuanto tiempo estuve inconsciente?-

- Casi siete horas- abro los ojos como platos no puedo creerlo siete horas! Es mucho ya es tarde y mañana tengo Instituto. Me renuevo incomoda cuando mi estomago ruge sin piedad, la verdad tengo demasiada hambre.

- Me muero del hambre!- digo mientras que mi papa se para de mi lado.

- ya bajo para prepararte algo-

- Nutella!!! - digo gritando casi insistente, el Dr Marcus havia sido muy claro al respeteto de la dieta y la actividad emocional, sabia que por mas que me encantará el chocolate eso no estaba en la lista de mi dieta.

- No señorita!!! Cereal!! Te hace mal comer nutella!- hise un pequeño puchero y puse ojitos, pero por mas que insistí papa no me dejó devorar mi presiada nutella, a cambio de eso me trajo unos cereales de chocolate.

- Bueno no es nada comparado cob la nutella pero - dije alargando la e - igual me conformo- dije con cara tierna.

Al terminar de comer como desquisisada mi cereal papa me obligó a tomarme la pastilla, despues tome un baño y me fui a dormir, mientras mirarba el techo blanco de mi habitación pensando en como tomara Logan lo de mi enfermedad, si es que le importa por que últimamente no me presta atención y la verdad no se si seguir con toda esta farsa por conveniencia. Tampoco sabia si el tratamiento con las pastillas funcionaria solo esperaba que hasi fuera, por otro lado también estaba ese chico Ian... y yo solo sabia que averiguaría quien era y por que mi padre me quería lejos de el ... No sabia como lo haría solo sabia que lo lograría.

Evelyn [ EDITANDO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora