No Es Amor... ¿¡Cierto!? (Ayakane) (Ayato x Kaneki)

Capítulo 7

Desperté, sin aquel idiota a mi lado. Solté un suspiro e intenté levantarme, para mí desfortuna sentí un dolor agudo "ahí" atrás y caí al suelo.

Analicé la situación y sonreí un poco, inhale aire y con todas mis fuerzas grité...

-¡KANEKI!

La puerta se abrió de golpe.

-¿¡Qué sucede!?

-TÚ . -Lo señale- TÚ rompiste ésto... -Señale "ese" lugar- ayer, TÚ te haces responsable de mi, no me puedo mover, maldito idiota.

Rió por lo bajo y me tomó en brazos para recostarme en la cama con suavidad.

-¿Puedes vestirte? Iré por tu desayuno. -Me dio un poco de ropa y salió-

Uy si, desayuno.
Sólo son pedazos de carne de humanos en un plato, somos finos.

Tomé mis prendas y me las coloque con dificultad, ahora que lo pienso, Kaneki ni siquiera me besó después de eso, es decir, no es que me importe pero... aún así...

-Toma.

Di un pequeño salto al notar que Kaneki estaba frente mío con una bandeja entre sus manos, la colocó en mi mesa de noche y me miró.

-¿De verdad te duele?

-Parche, tu kagune estuvo dentro mio, esa cosa no es pequeña. -Digo con el sueño fruncido, ¿había necesidad de meter eso? -

Soltó una carcajada. No sé por qué, pero sentí un leve cosquilleo en mi espalda, sin saber qué hacer lo abracé con fuerza.

Pero me dio un empujón.

-Hey, sueltame. -Dice parando de reír-

-¿Por qué? -Pregunto con confusión-

-Te dije que pronto te dejaría de molestar, sabes, me gusta probar cosas nuevas, cosas que tarde o temprano olvidaré, me siento aliviado. -Toco su barbilla con su mano-

-¿Eh? -Digo aún con confusión-

No

Me

Jodas.

-Tú no estás enamorado de mi, ¿Cierto? -Negué con la cabeza- Entonces no le darás mucha importancia a esto, solo olvídalo.

Sonríe con inocencia, frunci el ceño.

Siento una presión en mi pecho, hago una mueca intentando simular enojo.
Aunque, no sé por qué me duele.

Se supone que lo odio.

¿Entonces por qué...?

-D-De acuerdo.

-¿¡Qué!? ¿No son pareja?

-¡Hinami, deja de espiarnos! -Le grité furioso-

Estaba molesto, no quería que una estúpida niña interfiriera.

-No vengo sola, ¿cierto, Eto?

-Shh. -Ésta salió por debajo de la cama y corrió hacia Hinami, la cuál yacía dentro del closet -

-¿Qué sucede aquí?

-¿Te importa, Takizawa?

-El señor piñas locas esta aquí. -Dijo Eto fingiendo emoción-

-¿Acaso vendrán todos a MI habitación? ¡Largo!

Me miraron y salieron corriendo, no es bueno hacerme enfadar.
Y de verdad que estaba furioso.