No Es Amor... ¿¡Cierto!? (Ayakane) (Ayato x Kaneki)

Capítulo 1

Todo tiene un comienzo, no importa si es bueno, malo o...

-¡Sueltame! -Gritó la chica entre sollozos- ¡Ayuda!

No importa como sea, sólo existe un destino, y este no cambiará hagas lo que hagas.

-Cállate de una maldita vez. -Dije cubriendo su boca y mirando sus ojos llenos de miedo-

No puedes esperar nada o adivinarlo. Por eso mismo, nunca pude predecir algo o evitarlo.

-Eres molesta, de verdad estoy hambriento. - Hice un corte en su cuello haciendo que aquellos balbuceos dejaran de salir-

Rápidamente tomé aquel cadáver y lo comencé a desmembrar.
Al menos, me tomaba la molestia de hacer aquello para no atragantarme.

-Huele tan bien, su aroma me agrada. -Se escuchó la molesta voz de Eto-

Cada persona a tu alrededor tomará un papel importante en tu vida, pueden hacer acciones que te pueden beneficiar o te pueden arruinar aún más.

-No compartiré mi cena. -Me miró mal y yo solo me encogí de hombros para después continuar con lo mío-

-¿De verdad no me darás algo? -Preguntó intentando convencerme-

-No.

-Te odio, sólo soy tu amiga cuando quieres o me necesitas, ¿verdad imbécil?

-Mejor cállate y toma algo antes de que me arrepienta.

-Por eso te amo, Ayato.

-Bipolar. -Cuándo trate de mirarla ya se había ido, la odio-

Comencé a dar grandes mordiscos en sus brazos y demás, al estar satisfecho decidí regresar.

No quiero ir, no cuando sé que ese idiota esta ahí.

Cuando lo miro, las ganas de matarme con mi propio kagune aumentan.

Lo detesto.

En fin, cuando llegué fui directamente a mi habitación y me recosté, cerré mis ojos unos cuantos minutos.

Cuando los abrí decidí salir nuevamente, pero esta vez solo a perder el tiempo o algo por el estilo.

No me gusta estar mucho tiempo aquí.
Abrí la puerta y me tope con Parche, en un movimiento rápido la cerré con fuerza, genial.

-Espero haberte golpeado. -Dije sin más-

-Ayato, ¿no me dejarás entrar? -Le escuché decir a través de la puerta-

-No. -Dije firmemente-

-Deja de actuar como un niño pequeño y déjame tomar mi máscara.

-¿Y por qué tu máscara debería estar aquí?

-Porque la olvidé aquí y punto.

-¿Dónde está?

-En tu mesa de noche.

Miré un poco y efectivamente estaba allí.
Hice un gesto de molestia.

-Te la daré yo. -La tome y abrí la puerta con lentitud- Toma, ahora lárgate.

-Esta bien, eres como tu hermana.

-No me compares con Touka, esa idiota no me llega ni a los talones.

-Aún así es tu hermana, eso nadie lo puede cambiar.

-¡Cállate de una maldita vez! -Grité furioso-

-¿Lo ves? -Dijo con una sonrisa burlona, me lancé sobre él tratando de golpearlo- Tus movimientos son tan lentos, Ayato.

-¡Cállate, cállate, cállate! -De verdad estaba molestandome-

-Se ven tan lindos. -Miré hacía donde provenía esa voz y ahí estaba Eto con una gran sonrisa-

-Cierto. -Dijo Kaneki mientras me abrazaba, rápidamente me separé de él y logré darle un puñetazo en la cara-

-No me toques. -Dije levantándome del suelo y sacudiendo mis ropas-

-Ayato es toda una diva.- Habló Eto mientras me miraba-

Le devolví la mirada y frunció el ceño, ella me sonrió inocentemente.

-Yo me largo, no soporto estar con idiotas. -Dije para comenzar a caminar-

-Hieres mis sentimientos, Ayato. - Habló Kaneki colocando una mano sobre su pecho-

Lo miré molesto y sólo me dedicó una sonrisa coqueta, un leve sonrojo se formó en mis mejillas y salí corriendo de ese lugar.

Ah, olvidaba que dictaba mi discurso inicial.

Las cosas pasan para darte algo ya sea bueno o malo, y ese algo puede ser albino.

Desgraciadamente, detesto a mi algo.

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♥Laura♥