Parte final

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Después de aquel incidente, a Sofia únicamente le quedó una cicatriz en el dedo anular y una deuda de alquiler vencida como evidencia de su último amorío.
Por su parte gato se las arregló, como tantas otras veces, para contentar a Bernice y conseguir la renta de los seis meses próximos, con la condición única de no volver a mirar otros tobillos que no fueran los de la casera, por lo menos hasta que se acabará el nuevo contrato,
Al cabo de unos meses de total y abrumadora soledad, de encontrarse con el amante que nunca fue suyo en la entrada del edificio, de no volver a salir al balcón que alguna vez les ayudó a caminar sobre las cabezas de los transeúntes distraídos, Sofia huyó con un panameño que visitaba la ciudad y que nunca había probado un cigarrillo ni conocía el sabor de una naranja. Se marchó al tiempo en que Claudius se casaba con Cecilia, pero no fue una boda de capilla, no, ni siquiera una que se consideraría oficial, fue enfrente de la cafetería, ambos confiaban en que una promesa es la forma de garantizar la eterna compañía y sólo se puede confiar en ella si se pacta con quien se identifique como su igual.
Se mudaron de Carnubula, a unos tres kilómetros de distancia, a una zona más brillante de la ciudad, pues la modesta orquesta de Claudius empezó cobrar por sus conciertos que ya no eran tan públicos pero si frecuentes.

Con el tiempo el edificio empezó a desmoronarse, como era usual en estructuras tan viejas, los inquilinos fueron abandonándolo conforme empeoraban las grietas en los techos. Lazló, no pudo evitar su solitario destino, y no es que fuese una novedad su reciente situación, pero cuando Bernice contrajo nupcias con un decrépito millonario napolés, tan viejo como el edificio, no tuvo más remedio que abandonar el edificio también, creyendo ser el último de los habitantes del mismo.

Después de quince largos años de total abandono el ayuntamiento de la ciudad hizo llegar hasta Roma una carta dirigida a Bernice notificándole el riesgo inminente que resultaba la antigua edificación para los vecinos que aún quedaban en la descolorida Carnubula, a lo cual sin generarse el menor remordimiento en la casera, esta accedió conforme a lo que se le pedía, añadiendo que donaba el predio del derrumbado edificio al más antiguo de los vecinos que aún quedará en el vecindario.

Las máquinas llegaron el veintinueve de marzo de aquel memorable año, la dinamita se colocó a las tres y cuarto de esa tarde, la revisión se hizo dos horas antes y dentro del edificio sólo se encontró un desnutrido canario moribundo. La concurrencia llegó desde las diez de la mañana.

Hubo quien espero aquel evento desde mucho antes, en la azotea desde que se anunciaba el amanecer del veintinueve, un artista le lloraba a su difunta musa en su cumpleaños. Que apesar de su ausencia y la cegadora locura, su existencia sería por siempre inherente en la memoria del pintor. Era un último homenaje, se paseo por el antiguo departamento de Anjolí, abrazando sus vestidos, olfateándolos y urgando en sus abrigos, finalmente encontro en un viejo baúl la fotografía y única prueba de su más famosa pintura, donde ella había sido su modelo y que aún era exhibida en la galería publica de la ciudad, la guardo en su bolsillo y siguió recorriendo el edificio, se paseo por el 35.F y encontró una botella de coñac en uno de los armarios, bebiéndola feliz y miserablemente llegó al 24.C desde donde vio llegar a las máquinas y se oculto cuando hicieron la revisión. Al llegar al 42.B lo supo, no debía abandonar el edificio, escucho por las ventilas como los trabajadores colocaban la dinamita y lo entendió, sentado en medio del vacío departamento, ¡finalmente era suyo! siempre lo había sido, las trágicas ruinas y la historia de lo que había sido un hermoso edificio ahora le pertenecían, así como Anjolí, le era eterna, ahora el también lo sería.

El reporte de la demolición, señaló que el cadáver encontrado en los escombros no había sido identificado todavía y que la fotografía que sostenía en la mano ya no era discernible.

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"Los del 42.B"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora