No hace mucho que hablamos y siento que es una eternidad lo que te he extrañado.
No sé como lo hiciste cariño, pero tus manos se han convertido en el ancla de mis mares embravecidos.
Tus manos me dan dirección y equilibrio, sin nisiquiera tocarme.
No hace mucho que hablamos y siento que es una eternidad lo que te he extrañado.
No sé como lo hiciste cariño, pero tus manos se han convertido en el ancla de mis mares embravecidos.
Tus manos me dan dirección y equilibrio, sin nisiquiera tocarme.