Miedo

798 77 6
                                    

Capítulo 3

- BAMBAM ¿DÓNDE ESTÁS?, - gritaba tanto que me tuve que apartar el móvil de la oreja porque sino, estaba seguro, que me quedaría sordo - ¿QUE HAS ESTADO HACIENDO HASTA AHORA?

- Hy...hyung, n...no es lo que parece, quiero decir que no es lo que piensas.

- A ¿NO? - Dijo bajando un poco el tono de voz - ¿ENTONCES?

- Eso es de lo que te quería hablar. - dije tratando de calmar a mi hyung.

- Explícate

- Verás, cuando salí del cole, me encontré a Jae y a Zelo comiéndose la boca y como sabía que estarían así todo el camino, decidí irme por mi cuenta. Intentando averiguar el camino a casa me perdí, también me caí y tengo la ropa hecha un desastre - mentí un poco porque no quería preocupar a mi hermano - y un amigo mío me encontró, vio como iba y se ofreció a ayudarme. Al llegar a su casa me di una ducha, al ver lo tarde que era me preguntó si quería dormir en su casa y yo accedí, pero tenía que avisaros para que no os preocupaseis

- Vale, eso lo entiendo. Pero aun no me has explicado porque estaba sin ropa interi... - no terminó la frase cuando me preguntó - Bambam ¿NI SE TE OCURRA MIRARLE EL MIEMBRO A TU QUERIDO AMIGO? ¿ARASSO?

- YA! HYUNG ¿POR QUIÉN ME TOMAS? NO SOY NINGÚN PERVERTIDO, AL MENOS NO COMO JAE

- Es verdad, perdón. ¿Entonces?

- Mientras hablaba contigo, él se duchaba. Se ve que se ha olvidado aquí su ropa de repuesto

- Vale. Entonces no vendrás a dormir ¿verdad?

- Eso es hyung

- ¿Solo era para eso?

- Si hyung solo eso

- Entonces no te ha pasado nada ¿verdad?

- ¿Por qué lo preguntas?

- Es que hace unas horas tuve un mal presentimiento, como si te estuviera pasando algo, - los lazos de sangre si que son poderosos - pero sino te pasó nada ya puedo estar más tranquilo - lo último ya me lo dijo con un tono más amable - pero eso si DILE A ESE AMIGUITO TUYO QUE NO SE ATREVA A TOCARTE POR... - no le deje terminar

- Hyung, estoy cansado, así que, y si no te importa quiero ir a dormir. ¿Si? Adiós. TE QUIERO - al finalizar esa frase colgué

- Bambam. Lo de hace rato - veo como agacha la cabeza - Sino fuera porque me olvidé la ropa aquí, no te habría puesto en un aprieto. Yo lo... - sé lo que iba a decir, así que lo interrumpí

- No es tu culpa, además estás en tu derecho en entrar aquí cuando te plazca. Es tu cuarto

- Pero...

- Pero nada. ¿Cenamos?

- Si. Vamos.

Nos dirigimos al comedor y cenamos en silencio, aunque no en un silencio incómodo.

POV MARK

Mientras cenábamos, observaba, discretamente, a Bambam. Estaba más mono con la ropa que le presté. Llevaba una camisa, que, puesta en él, parecía más una sudadera que una camisa, de color blanco que le venía grande, tan grande era que no se le veían las manos y le llegaba por el muslo. Y los pantalones eran tan anchos que se los tiene que subir cada dos por tres porque sino se le caerían. Ante mi vista es una obra de arte que si no se cuida me lo voy a comer enterito. Quiero tocarlo, devorarlo, pero no se como acercarme a él. Ya sé

- ¿Bambam?

- Dime

- ¿Quieres ver una peli?

Al final se encuentra la felicidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora