DIME QUE ME QUIERES

Capitulo 18

-3 horas antes

-Jajaja ya Hiccup no me hagas cosquillas- pedía entre risas la bella pelirroja

Mérida había ido a la sala de impresoras y copiadoras para poder sacar copias a unos papeles cuando de repente un castaño la sorprendió por la espalda y la ataco con cosquillas

-Jajajaja no!!- contestó Hiccup mientras seguía haciendo cosquillas a su amiga

-Y-ya!!- dijo Mérida empujando a Hiccup, al cual tomó desprevenido y se tambaleo en el piso tomando de la cintura a Mérida para evitar caer pero el equilibrio no fue tan bueno que terminó cayendo con Mérida encima suyo

Se miraron a los ojos por un instante,sus respiraciones se mezclaron y sus narices se tocaron

Los corazones de ambos empezaban a latir fuertemente pues la cercanía de sus cuerpos era tanta que era inevitable ignorarlo

Hiccup ya no pudo más, tenía a la chica que amaba tan cerca de el que no pudo evitar tomarla de la cabeza,empujarla a él y besarla apasionadamente. Mérida estaba atónita y no pudo mover ni un musculo durante unos segundos hasta que lentamente cerró sus ojos y le siguió el beso a su castaño amigo

La intensidad del beso hiba creciendo,sus lenguas empezaban a luchar. Se separaron por falta de aire,se miraron a los ojos por unos segundo,recuperaron el aliento y volvieron a besarse,beso que habían deseado desde hace mucho.Hiccup de un movimiento ágil cambio de posición poniéndose encima de la pelirroja,ella lo abrazo del cuello mientras el la agarraba por una de sus piernas y la apretaba alzando más su falda

En segundos ambos estaban desnudos besándose. Mérida podia sentir contra su vientre el enorme pene erecto de Hiccup lo cual la hacía mojarse bastante y hacer que su cuerpo se calentara

-Te amo Mérida- le susurró Hiccup sobre sus labios

-Yo también- contestó la pelirroja con una sonrisa

El castaño sonrió viéndola a los ojos y se impulsó para meter su miembro en la vagina de la chica.Entró todo de golpe dejando salir un grito de dolor de ella y un gruñido de placer de el

-M-me duele- dijo ella mientras salía una lágrima de sus ojos

-Perdón.....n-no sabía que eras virgen.....pe-pero yo también lo soy- dijo el chico limpiando la lágrima de su amada y besandola tiernamente

Con los minutos el dolor en la intimidad de Mérida disminuía y se cambiaba por placer. El cuarto estaba envuelto en calor y lo único que se oían eran los gritos de placer de ella pidiendo más y más placer al igual que los gruñidos de el expresando su placer

Sus gritos aumentaban cada vez más,el ttiempo corría y corría hasta que ambos sintieron estallar sus cuerpos,habían alcanzado el clímax al mismo tiempo. Tocaron el cielo y vieron el paraíso juntos

Sus frentes estaban jjuntas y sus respiraciones agitadas mezcladas. Ambos se miraban a los ojos sonriendo acariciandose sus rostros.

Todo estaba en silencio hasta que.....

Escucharon la puerta abrirse