Capitulo 19

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La platinada rápidamente cerro la puerta tras ver a aquellos chicos tirados en el suelo exhaustos por lo que parecia un gran y espectacular orgasmo, respiro profundamente, no tenia de que preocuparse, no era lo que ella temía, su Jack, seguía siendolo

Diez minutos después en los que Elsa habia recuperado la compostura y decidido tonar asiento en su oficina entra una muy sonrojada Merida

–E-elsa....y-yo...puedo explicar lo que paso...Hiccup y y-yo– rápidamente fue interrumpida por su prima

–Meri....no tienes nada que explicarme, no te preocupes, yo soy una tumba, jejejeje aunque admito que wow! Me sorprendes con tal comportamiento... Pero era bastante notable tu amor por él, se ven tan lindos–

Merida permanecio unos segundos sonrojada al mil y sonriendo recordando aquel bello momento vivido con ese hombre al que tanto deseaba –gracias Elsa– fue lo unico que pudo decir antes de salir de la oficina

Elsa sonrio, pues sabia que su prima seria muy feliz con aquel castaño alegré

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En el estacionamiento todo era silencio para la rubia Elsa quien se dirigia a su auto, estaba abriendo la puerta y entrando cuando alguien la empujo hacia adentro y se coloco encima de ella, Elsa estaba boca abajo pero pudo distinguir un reloj en la muñeca de aquel hombre que reconocio rapidamente, asi mismo dejo escapar un gemido al sentir la otra mano subiendo por su falda y tocando una de sus nalgas.

–mmm! Elsa tu olor es delicioso– dijo el peliblanco mientras besaba el cuello de la platinada haciendola estremecer

Ella no dijo nada, pues queria disfrutar de las sexis caricias que Jack le daba, sentia sus manos subir y bajar por su cintura y sus piernas quitandole las bragas y dejandolas en algun lugar del auto, luego, dejo de sentir su peso encima de ella para despues oir como lq puerta trasera se abria y sentir la mano de jack jalandola y parándola para sentarse encima de el en el asiento de atrás, cerraron ambas puertas

Jack miraba travieso a Elsa, le dasabotono la camisa que ella llevaba y admiro su sujetador de encaje negro, subio sus manos a sus senos y los apreto fuertemente provocando un gemido de ella, el acaricio sus senos, su cintura y sus caderas mientras ella sentia su bulto crecer pegando con su vagina. El le subio la falda mientras ella le desabrochaba el pantalon y sacaba su miembro

El la tomo del trasero y la alzo un poco para hacer que de un senton su pene erecto entrara en ella, sacando un grito de placer por parte ambos y empezando una satisfactoria jornada de sexo en el auto

DIME QUE ME QUIERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora