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Querido profesor....

No se que pasa, le confieso que me siento mal, y me paso un buen rato tratando de explicarme porque usted ya no me dirige siquiera la mirada, he pasado varias veces al lado suyo, y párese no notarme, me ignora totalmente, y eso me duele, aunque se que no debería porque no somos nada, ni siquiera amigos....de echo nunca lo fuimos, pero me aferro a la idea de que yo era especial para usted, quizá sólo sean ideas mías, pero mis amigas sin saber de mis sentimientos Asia usted, me decían que usted era demasiado atento con migo, estaba al pendiente de mi siempre.

Recuerdo que en una de nuestras últimas clases con usted, yo no tenía ganas de hacer los trabajos, he incluso estaba platicando con mis amiga animadamente  y de pronto usted me llamo la atención para yo hacer los trabajos y me regaño diciendo que todavía que copio no lo hago, que parecía que todo me valía madr*, eso me dolió, no por el echo de la grosería dicha, porque usted siempre usaba ese tipo de lenguaje, pero nunca me avía dicho algo parecido a mi, y nunca avía escuchado ese tono de voz de usted, ese día en verdad me dieron ganas de llorar, porque se enojó usted con migo.

Querido profesor....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora