Y esa fue la última palabra que hizo que Ignazio no se lo pensara dos veces. La cogió de los muslos y la cargó, haciendo que____________ entrelazara sus piernas tras su espalda. La toalla quedó subida hasta el último punto de sus muslos. Ignazio la cargó hasta el diván, para luego acostarla sobre él. ______________ lo miró desde abajo, sus ojos fueron a parar en la erección de
ese hombre tan estupendamente salvaje que le ponía tanto. Él no dudo en bajarse los pantalones y el bóxer, sin previo aviso, los ojos de _______________ se nublaron por un momento, estaba viendo demasiado, empezaba a mojarse, sentía la esa fina humedad en su s*xo. Él estaba en frente suyo, completamente desnudo. Le parecía un sueño. Era perfecto. En cada rasgo. Cada centímetro. Cada parte de su cuerpo, incluyendo su gigantesco... Ahora sí estaba mojada. Lo necesitaba dentro de ella, moviéndose en su cuerpo, llenándola con esa enorme p*lla...- F*llame duro Ignazio, duro. – él se inclinó sobre su cuerpo, se sostuvo de los codos para no aplastarla, aunque tampoco aguantaría mucho. Las palabras de _______________ tenían su miembro más erecto que nunca. Solo bastaba un solo jo.dido contacto y derramaría todo su líquido sobre sus piernas.
- Eso haré nena... - le afirmó él. Bajó la cabeza para quitarle el pequeño nudo a la toalla que _______________ tenía, con los dientes. La abrió, un lado a la izquierda y otro a la derecha. De pronto tenía el cuerpo de ___________ desnudo frente al suyo, empezó a agitarse, jadeante, volvió a inclinarse para besarle los senos, abriendo su boca y comiéndose ese delicioso caramelo, para luego morderlo con delicadeza.
- Ah... - gimió ella. Se estremeció por completo. – Mnh... -volvió a decir. Se movió de pies a cabeza. Ignazio volvió a morderle un pecho. – oh, si...sigue...
- Voy a hacerte esto y mucho más preciosa...
- Dímelo... - le rogó ella, antes de que él pudiera inclinarse para saciarla mucho más. - dime lo que me harás...
- Te sorprenderías...
- Quiero escucharlo. – susurró ella. Ignazio sonrió. Que buen s*xo tendría esa noche. Con una mujer de su talla. Jo.der, lo disfrutarían al máximo.
- Abre las piernas. – le ordenó. ________________ lo hizo, mientras él posicionaba su p*ne en la entrada a su sexo, lo rozó suavemente por sus labios vaginales, sintiendo que _____________ le apretaba la espalda, deseosa por tener adentro de una vez. - ¿quieres saber lo que te haré muñeca?
- Sí... - dijo ella, exhausta. Quería escuchar palabras eróticas de la boca de Ignazio. Que la excitara más, aunque no estaba segura si podría estarlo más.
- Te voy a f*llar preciosa, te la voy a meter tanto... tan dentro que vas a gritar... - Ignazio tomó impulso, su miembro entró con fuerza al sexo de ________________, esta entreabrió los labios y soltó un respiro. – y vas a pedirme más y más , hasta que tu c*.ño se acostumbre a mí...a mí y a lo que te voy a dar...
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-Secuestrada. 'Hot' [Adap&Terminada] {1°temp.} Ignazio Boschetto
RomanceY tú..¿que harías si estuvieras secuestrada? Créditos: Susana León.