Me miraba en el espejo dándole los últimos detalles a mi uniforme, constaba de una falda, una camisa blanca, la cual la adornaba una corbata gris y zapatos negros, pero yo siempre me ponía mis bota estilo militar, para no dejar mis piernas al aire libre siembre me ponía unas medias largas hasta las rodillas negras. Mire por la ventana el cielo se encontraba un poco gris, es normal en Corea, aveces el calor mata otras veces el frío predomina de manera repentina, opte por colocarme mi abrigo azul.
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No quería ir a la escuela, jamás quiero, para toda persona a mi edad la escuela es un asco, y más si no eres coreana, y si, no soy coreana, mi nombre no es coreano pero mis papas aveces pierden el sentido común, así como lo perdieron el día que decidieron mudarse a este país, antes de que yo naciera se mudaron a Corea del Sur. Es obvio que todos mis aspectos físicos son latinos, así que es fácil distinguirme de los demás, en todo sentido de la palabra. En mi escuela todos son hijos de empresarios, inversionistas, diseñadores, modelos o cantante, si todos constan de mucho dinero. Mi papá es dueño de uno de los restaurantes más famosos de comida mexicana en Seúl, económicamente estamos bien.
Dejé mis pensamientos a un lado, ya luego entenderán porque odio tanto la escuela.
Baje las escaleras y me fui a la cocina, mi mama estaba preparando desayuno.
-hola mama-dije sentándome.
-hola cariño-volteo a verme y me sonrió-cariño estuve hablando con algunas maestras de japonés y hay varias que están dispuesta a venir a casa para darte las clases privadas que habíamos acordado-me sonrió, mi mama tiene el dilema de que quiere que yo aprenda muchos idiomas, por el momento solo se tres idiomas, español, inglés y coreano.
-lo pensare pero tal vez deje esas clases para las vacaciones de verano-ella colocó un baso de jugo de naranja y y panqueques.
-tiene relleno de chocolate-me sonrió.
Mi vida en casa no están mala, solo por el hecho de que soy forzada a estudiar idiomas, pero luego de eso no es mala.
*Narra Choi Seung Hyung*
Me coloqué mi uniforme, me arregle mi cabello y me puse un poco de de perfume, las chicas se vuelven locas por mi, como no hacerlo, tengo dinero y belleza, lastima que por ahora no quiero una novia no es mi estilo. Termine de arreglarme, tome mi celular y mis cosas. Soy hijo de los dueños del hotel más grande en Seúl y en USA, así que mi vida es fácil, solo voy de fiesta en fiesta con mis amigos, mis dos mejores amigos, Dong Young Bae y Kwon Ji Yong, tengo una foto con ellos de nuestra primeras vacaciones juntos en el extranjero, ellos dos se conocieron primero y luego me uní a ellos.
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