•Te Daré Mi Corazón• A.V & Tn (En edición)

Captitulo 2

*Meses atras*

•Narra Tn•
6:00 am

– Estúpida alarma - dije cuando está sonó, no me quedo otra opción que levantarme, tendí mi cama, tome un baño, me vestí con una blusa con un estampado muy bonito a mi parecer, unos jeans color mezclilla oscura, una sudadera color azul, unas zapatillas color blancas, cepille mi cabello, aplique un poco de brillo labial ya que no usaba maquillaje, tome mi bolso y baje a almorzar.

– Buenos días - dije cuando estaba sentada en la mesa con el desayuno frente a mí.

– Buenos días querida - dijeron mis padres, después mis hermanos y mi nona - ¿A qué hora llegaras a casa?.

– A la misma hora de siempre madre - dije sin importancia.

– Bueno, queremos que todos estén aquí para las 7:00 pm tendremos una comida con unos empresarios que, podrían ser nuestros socios en un futuro, así que nada de salidas después o antes de esa hora, entendido? - dijo mi padre dirigiéndose a mis hermanos y a mí, a lo cual solo asentimos.

– Enana ya tenemos que irnos o perderemos la primera clase - y así es como Roberto (mi hermano) me jode.

– Aún no termino - dije con un puchero ya que me había arrastrado literal fuera de la silla - bien bien bien, ya, ganas, en un momento regreso - bufé y subí a mi baño a lavarme los dientes, aplicarme perfume, tome también mi bolso, con algunas libretas, mis auriculares y mi celular, baje, me despedí de todos y salí de la casa, me adentré en el coche de mi hermano y así fuimos en camino al colegio.

Cuando llegamos al colegio lo primero que hice fue ir directo hacia mi casillero, todo iba estupendo hasta que siento que alguien me tapa los ojos

– Odio que hagas eso Daniela, y lo sabes - Daniela, alta a mi parecer ya que, yo soy toda una minion, tez morena clara, ojos cafés oscuros, una de mis mejores amigas en todo el colegio.

– No inventes, le quitas la diversión ___ - nos dirigimos a la primera clase, ella y yo tenemos clases iguales, historia, odio historia, no me malinterpreten pero ¿a quién le gustaría estar escuchando a una señora de más o menos 70 años, hablar sobre esto? Lo único bueno es que Daniela, Fernanda, Mariana, Ashley y yo nos sentamos juntas y no la pasamos a risa y risa, claro, sin que nos escuche la profesora.

– Hey ___! - me grito/susurrando Daniela.

– ¿Que quieres? - ¡Dios! Si repruebo esta materia la culparé.

– Dice Mariana que si le ayudas - Mariana, de mi estatura, ojos cafés, tez entre blanca y morena, yo diría una mezcla como la de café con leche, si, algo así, mejor amiga también.

– ¡Claro! ¿En qué? - por fin termine de anotar lo que nos pidió la profesora, ayude a Mariana, creí que era algo relacionado con la materia, pero no, quería consejos para gustarle a Daniel, ¿genial no?, mis amigas solo me necesitan para eso, al final solo le dije que fuera ella misma y no aparentara ser alguien más. Les describiré a las chicas que aún no describo (perdonen la redundancia); Ashley: Alta, ojos color avellana, peli negra, brakets, buena onda, y así; Fernanda: De mi estatura, ojos color cafés, cabello chino y de color entre negro y café.
La clase termino y nos dirigimos a la siguiente, esta termino y nos dirigimos a la siguiente, esta por fin termino y era hora del almuerzo, moría de hambre, llegamos a la cafetería, en un cerrar y abrir de ojos yo ya estaba en el suelo, Monserrat, la típica chica "popular", y no, no con ser capitana de porristas, te hace popular, sépanlo. Ella es un poco más alta que yo, pelo castaño con puntas güeras, buen cuerpo, y bonita, debo admitirlo.

– Ups, no sabes cuánto lo siento, no espera, no lo lamento - y al decir esto se formó una gran sonrisa de satisfacción en su rostro.

– No te preocupes querida, que disculpas no espero de ti - dije y me levante del suelo - espera, tengo que decirte esto por qué creo que nadie te lo dirá, se te está saliendo el relleno del bra cariño - tal parece que hubiese contado un chiste ya que todos estallaron en carcajadas cuando dije eso último, ella lo único que hizo fue salir corriendo al baño seguida de sus "amigas" Stephanie y Rubí.
El día transcurrió normal, hasta que llegó la hora de la salida.

– ¡___, espera! - gritaron mis amigas – ¿salimos de compras? - ¡Estas chicas lo único que hacen es comprar! Me dejarán en banca rota.

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