FANFIC HECATOMBE!

Verdad o Consecuencia

Estuvimos hablando un rato, hasta que dijo:

-Juguemos a algo

-Bueno- le dije, ya me esperaba lo que era- ¿A qué?

-Verdad o consecuencia- me dijo, mientras me miraba desafiante.

-Okey- le dije, no me gustaba este juego, pero con él siempre lo jugabamos- Yo empiezo.

-Dale.

-¿Verdad o consecuencia?

-Verdad- me dijo seguro

-Emm... ¿Es verdad que te vas a confesar dentro de poco? - ¿Porqué le preguntaba esto? ¿Era idiota? Si yo estaba bien. Definitivamente era idiota.

-Si- me dijo seguro y su sonrisa se agrandó.

-Bien- le dije esperando mi pregunta.

-¿Verdad o consecuencia?

-Emm... consecuencia- prefería eso, antes de que me preguntara algo que me ponga nerviosa.

-Bien, camina diez pasos, largos, con los ojos cerrados.

-Okey- le dije, mientras me paraba- Uno, dos, tres, ¿No me vas a dejar sola no? seis, siete

-No- escuche que gritaba, capaz se escondía o me dejaba acá sola, solía hacer eso.

-Nueve, DIEZ- le grite- ¿Y ahora?

-Quedate ahí- me grito- Y no abras los ojos.

-¿Bueno?- ¿Que clase de consecuencia era esta? Iba a hacer una maldad, estaba segura. Espero que siga acá, voy a matarlo. ¿Quien me manda a jugar a esto? Estaba a punto de gritarle y...
Sentí algo en mis labios, era él, me estaba besando, mi primer beso... Y ERA ÉL!!
Sentía muchas "mariposas" en la panza, emociones inexplicables.
El tenía sus manos alrededor de mi cara y fue bajando hasta encontrarse con las mías y llevandolas alrededor de su cuello, mientras me abraza por la cintura. Estar en sus brazos era la sensacion mas bonita del mundo, me sentía querida, protegida, y me abrazaba fuerte.
Era hermoso, era tan lindo, era como...

Abrí mis ojos, no había nadie, estaba en la plaza, en esa plaza, sentada en el banco. Sentía mis ojos hichados, había llorado, estaba sola... completamente sola.

Y ahí fué cuando entendí... No podía creerlo, no quería creerlo, no era verdad. Todo fue un... sueño.

Comenzé a llorar, otra vez, estaba desesperada, sentía un vacío en mi interior, nada era verdad, todo había sido un maldito sueño. Todos esos hermosos meses jamás pasaron, no paso nada.
Me tape mi cara, estaba enojada, triste, mi vida seguía siendo igual, nada habia cambiado.
Entre mis sollozos escuche voces, una voz:

-¿Estás bien?- Me dijo un chico preocupadamente.

-Por favor vete!!- le dije, no quería hablar con nadie, estaba muy desilusionada.

-Solo quiero ayudarte- me dijo- Soy Mateo.