5 | ¿Amigos?

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-¿Podrías mostrarme este por favor?

-Claro señorita

En dos días es el cumpleaños de mi mamá y este año me tocó darle un collar. Hannah y yo tenemos un especie de acuerdo en el que escribimos tres papelitos con nuestra idea de regalo y después cada una saca uno, el que nos toca es el que le tenemos que dar. Me tocó darle alguna joyería y a ella zapatos. Claro que no tenemos que comprarle algo de más de cien dólares.

-¿Qué le parece?

Tomo la pequeña cadena de oro y contemplo la figura en ella: un lindo diamante con un aro de oro y una G sobre ella. Perfecta.

-Me la llevo -afirmo entregándole la cadena.

Ella me dice el precio y yo procedo a sacar mi cartera de mi bolso. Además tiene un buen precio.

-Vaya vaya, al parecer tuve el placer de volver a ver a la bella Skyler en esta joyería

-¿Me estás persiguiendo o la dueña también es familiar tuyo? -le contesto a Taylor cuando volteo a mi derecha y el está junto a mí con una sonrisa en el rostro.

-Tranquila fiera, estoy de paseo con mi hermano pero él ya se fue al auto. Vinimos a comprarle un regalo a una amiga de él, ya lo tiene, ya se va -rueda los ojos. Ignoro su gesto y le entrego el dinero a la trabajadora para que proceda con eso de registrar la compra y bla bla bla.

-Yo no veo a nadie más aquí querido -digo pasando mi mirada por el resto de la joyería completamente desierta de clientes.

-Estábamos comiendo allá -señala el puesto de Panda Express que se encuentra justo enfrente de la joyería-. Cuando nos íbamos te miré y le dije que lo alcanzaba en el carro

-¿Por qué siento que mientes? -le pregunto tomando la bolsa que me entrega la trabajadora con el collar para mi madre.

-¡Es verdad! Mira -saca su celular y marca un número para ponerlo en altavoz. ¿Por qué sigo aquí en primer lugar? Honestamente no me interesa si está mintiendo o diciendo la verdad, solo quiero irme y ser una floja por el resto del día en mi casa.

-Taylor te quiero aquí de inmediato, estoy a punto de poner en marcha la camioneta y lamento decirte que seré capaz de hacerlo sin ti en el asiento copiloto -responden del otro lado de la llamada después del segundo pitido.

-Oh Tercero no seas pesado, estoy saludando mi amiga, ¿y si pasas por mi después? Me quedaré con ella

-¿Y a ti quién te dijo que yo me quedaré? -le digo frunciendo el ceño. Soy ignorada de su parte, por supuesto.

-Taylor...

-Andaa, di que sí Tercero -insiste Taylor. Ahora que lo pienso ya debe de tener una licencia de conducir.

-Deja de decirme Tercero, por lo menos no tengo el nombre de una cantante pop -el chico tras la línea (con una linda voz dejenme decir) suelta un suspiro-, le diré a Lucy que venga, yo tengo cosas que hacer

-Cosas como...

-Como trabajar para pagar mi universidad, cosa que tú no estás haciendo. Ahora vete con Dios

Happily Ever AfterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora