Capitulo 22

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La puerta suena y suena, mis manos cubren mis orejas, quiero que el sonido se detenga, quiero estar sola, quiero llorar tranquila, quiero que la puerta deje de sonar, quiero que los gritos paren, quiero estar sola, sola como lo he estado siempre. No quiero creer que eso sea cierto, y por una vez me arrepiento de saber la verdad, porque ahora se que tenia algo, que tenia amor, me lo arrebataron, no me interesa si fue por una causa buena, si fue por mi bien, no me importa, solo que me dejaron sola, y no saben, ellos nunca sabrán lo que yo sufrí. 


-¡Savannah abre la maldita puerta de una vez por todas!-Grita Sebastián al otro lado de la puerta, sin dejar de tocar, quiero que se detenga ese sonido insoportable.
-¡Déjenme sola! ¡Quiero estar sola!-Les grito, porque eso es lo que quiero, quiero estar sola.
-¡Me importa un aguacate lo que tu quieras! ¡Abre la puerta!-Grita y sigue tocando, pero yo lo sigo ignorando, él y Benjamín me volverán loca si siguen tocando esa estúpida puerta, no solo ellos, todos harán que me vuelva loca.-Si no abres la puerta ya mismo la derribare ¡Voy a contar hasta 6! Uno.-Sigue gritando los números, me paro y abro la puerta cuando grita seis. Ambos caen al piso, los veo y si no fuera por como me siento, me hubiese reído hasta no poder respirar.

Camino de nuevo hasta la cama y me cubro con las sabanas, y pensé que las lágrimas iban a dejar de caer, que se habían detenido, pero comienzan a caer de nuevo.

-Luna ¿Que pasa?-Siento el colchón hundirse por el peso de Sebastián al sentarse a mi lado.
-Solo quiero estar sola.-Susurro y luego me muerdo fuertemente mi labio inferior.
-No, no lo quieres.-Con esas simples palabras me pongo peor, porque es cierto, no quiero estar sola, estuve tanto tiempo sola, que ahora solo quiero estar acompañada, con alguien abrazándome cuando este llorando, que ría junto a mi en los momentos cómicos, graciosos, que compartan junto a mi la felicidad y alegría, que me tranquilice cuando este furiosa y yo solo no quiero estar sola.
-Ustedes me abandonaran, eso lo se y pensaba que aun iban a pasar años para que eso sucediera, para yo poder crecer y madurar lo suficiente y afrontar mejor su partida, pero no paso mucho tiempo y ustedes se irán con ella, porque tienen mas tiempo conociéndola, y es fuerte y no se la pasa llorando en cada rincón, pensé que aun tendría tiempo para disfrutar tener otro amigo y tener un novio. Y aunque los quería fuera de mi vida, al principio, pero después se hicieron tan indispensables que no me imaginaba la continuación de una vida, de mi vida sin ustedes. Pero en este momento quiero que me borren la memoria, como ya lo han hecho, para olvidarme de ustedes y no sufrir con su partida, que aunque ustedes juraron y prometieron que se iban a quedar a mi lado, esa promesa será rota, como se romperá mi corazón y no estoy segura que esta vez se recupere, luego de tantos golpes seguidos.-Termino de decir entre lagrimas y sollozos, se que todo lo que dije fue tan dramático, pero eso es lo que soy, así soy yo.
-No se de donde sacas que te dejaremos. Ella es nuestra amiga, como una hermanita para nosotros, tú eres mi novia y tienes mi corazón. Para también eres más que una amiga, te quiere como a una hermana y daría, daríamos la vida por ti, y por mi madre, porque ambas son lo más importante que tenemos, aunque Benjamín cuando se enamore daría su vida por tres, pero ahora estoy divagando. El punto es, que no nos alejaremos, lo dijimos ayer.-Me quita la tela que nos separa, y sus dedos limpian el reguero que hicieron mis lagrimas.-Y tal cual eres te adoramos, te amo.
-¿Donde estabas? ¿Por que lloras? ¿Como es eso que te han borrado la memoria?-Benjamín lanza las preguntas de una, cuando lo veo, esta claro que quiere que responda.
-Hablando con Alejandro.-Susurro sentándome.
-¿Que paso?-Pregunta ahora Sebastián.
-Durante toda mi niñez, hasta que cumplí 11 años, mantuve contacto con ellos, me visitaban, no tan seguido en el año, pero lo hacían. Hasta esa edad, sucedió algo con unas cartas y luego me borraron la memoria, lo olvide todo, olvide todos esos momentos.
-No entiendo porque lo hicieron.-Dice Benjamín.
-Créeme Benjamín, yo tampoco. Él me dijo que era por las cartas de amenazas, pero a mi no me importa ninguna carta, lo que yo quería era, unos padres y jamás los tuve y si los tuve no los recuerdo y sin el recuerdo no se tiene nada.
-Savannah ¿Tu entiendes que nosotros no te dejaremos? Nosotros no nos iremos, no borraremos tu memoria, nosotros siempre estaremos presentes.-Dice Benjamín y sus ojos azules brillan muy intensamente.- No logro entender el motivo por el cual ellos se fueron por ese motivo, pero nosotros no somos ellos. Se que eres insegura y tienes miedo a sufrir, tienes miedo a que alguien mas te abandone, pero no te preocupes por nosotros, confía en nuestras palabras, tu te metiste en nuestro ser y no será fácil que salgas de ahí. Y por favor, ya deja de pensar en todo esto, te hace mal, y nos parte en dos el alma cada vez que vemos tus lagrimas, tenemos que enfocarnos en una cosa y tu misma fuiste la que nos encargaste hacerlo, y es descubrir quien causo o causaron tantas muertes, tanto daño.-No digo nada, porque aunque quiero con todas mis fuerzas esas palabras, una parte de mi, una parte mala, me grita una y otra vez que me aleje, pero no puedo hacerlo, simplemente eso es imposible, yo no puedo alejarme, es tan absurdo como tocar la luna con mi dedo meñique.

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