Quiero aclarar que éste fanfiction es una especie de AU, donde Adrien y Marinette no van juntos a la escuela, por ende, tampoco se conocen.
Éste fanfiction constará de tres capítulos, con la intención de celebrar un año de mi primer fanfic de Miraculous Ladybug, que se publicó el 9 de marzo de 2015, cuando no había estrenado en Corea y lo único que teníamos era la info que Jeremy Zag y Thomas Astruc llegaban a publicar en sneak peeks, trailers, imágenes spoileadoras y comentarios que me tenían fangirleando por semanas. Tanto fue el hype que no me contuve e hice algo que jamás imaginé: publiqué un fic antes del estreno oficial. Y no me arrepiento de nada.
Así que, éste fic va dedicado a ellos, porque a un año de hype sobre hype, Miraculous Ladybug me tiene enganchada, con el alma en un hilo y espero que sigan cosechando éxitos con cada capítulo que sale alrededor del mundo.
También dedico éste fic a mi amiga Nath, por acompañarme en éste viaje y por sus teorías locas e ideas fumadas que jamás me cansaré de leer.
Tikki, Plagg! Transforme moi!
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Todo el mundo hablaba de la famosa panadería que estaba frente a Notre Dame. No es que él quisiera hacerse el interesante, pero incluso su padre había hecho un comentario de que esa era la mejor panadería y pastelería de todo París. Quizá no tenía la mejor de las relaciones con su padre, pero nunca podría discutir ni negar su buen gusto para con la comida.
Era una tarde lluviosa en pleno verano y no había otra cosa que se le antojara más que un croissant recién horneado. Así que decidió que esa era la oportunidad perfecta para poner a prueba a la famosa panadería. Buscó la dirección exacta con su teléfono inteligente y tomó un paraguas que lo acompañó en todo el trayecto.
Contrario a lo que dejaba ver el cielo gris, el clima estaba agradable hasta un cierto punto. Aprovechó la hora en la que su padre no estaba monitoreando su actividad y escapó de casa sin su chófer o cualquier otro trabajador de su padre para que lo llevara hasta la enorme iglesia custodiada por gárgolas. Pocas veces se podía permitir un momento a solas de caminata por su amada París, y debía aprovecharlo mientras durase.
El ambiente húmedo y el ruido característico de una ciudad tan grande lo llenaban de una energía que no sabía que necesitaba, pero todo cambió cuando el olor del pan recién horneado se podía percibir desde un par de cuadras antes de llegar a su destino. Al acercarse, notó un desfile que entraba y salía del establecimiento que abarcaba toda la esquina. La gente que salía tenía una cara de felicidad tan contagiosa que terminó por convencerse a sí mismo que la espera bien valdría la pena.
Gracias a los enormes ventanales, se podían apreciar con total claridad la inmensa variedad de panes y pasteles en los exhibidores exquisitamente decorados con un aire de romanticismo imposible de negar. La simple vista de tanta belleza hizo que se le olvidara el hecho de que su padre pegaría el grito en el cielo cuando supiera de su aventura del día, hasta que se topó de bruces con la puerta. Cerró su paraguas al entrar y se dispuso a elegir un par de piezas de pan. Eligió un par de pastelillos para disfrutar en la noche con su padre y uno más para Nathalie, la asistente de éste. Después tomó uno de los croissant que emanaban calor desde sus charolas y se permitió inspirar hondo, como si pretendiera grabar ese aroma en su memoria para siempre.
Justo en aquel instante, levantó la vista y de la puerta de la cocina vio salir a una jovencita de grandes ojos turquesa y el cabello azulado que se acomodaba una cofia en la cabeza. Por la forma en la que ella de desplazaba por el lugar, podría haber jurado que era una modelo profesional, o incluso alguien de alta sociedad. No pudo quitarle los ojos de encima hasta que ella terminó de cambiar de lugar con una señora del mismo color de cabello y que él se atrevió a señalar como la madre de tan bella joven.
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Croissant
FanfictionDespués de escaparse de casa para dar un paseo por la ciudad de París, Adrien entra en una famosa pastelería y ahí conoce a la chica con ojos como el cielo. ¿Volverá a verla algún día?