Capítulo 2: La fiesta

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La casa donde se da la fiesta es mucho mas grande de lo que pensaba, y a pesar de que aun es pronto, ya hay gente durmiendo la mona en el jardín. Voy caminando detrás de mi amiga hacia el gran salón, "donde esta el gran ambiente de la fiesta", según ella. A medida que avanzamos por el pasillo me doy cuenta de que todas las decoraciones (incluyendo vasos y botellas) son de un color fluor. Por fin, despúes de saltar a varias parejas yacientes en el suelo llegamos al salón, y oh mierda, me doy cuenta que ya tengo un vaso con bebida y tambien un collar rosa fluor, al menos con este último Amber me puede identificar en la oscuridad. Me rió para mis adentros.
Amber se sienta en el regazo de un chico moreno, sabria que queria venir por algo mas que por una simple fiesta. Deciden jugar con un grupo de amigos a haber quien bebe más y yo decido salir fuera. No es que sea una sosa, es que, a pesar de que no suelo beber mucho, no quiero llegar a casa pedo.
Me siento en una hamaca colocada en el jardín trasero y miro las estrellas mientras bebo de... bueno, de la bebida. Tiene un sabor nada familiar.
-¿Esta libre?- Me sobresalta una voz masculina.
Me reincorporo y veo a un chico alto señalandome la hamaca de al lado.
- Si, claro, si.- Digo un poco fría.
- Jacob.- Me saluda ofreciendome su mano para estrecharsela.
Es guapo. Tiene el pelo castaño peinado en forma de tupe, unos ojos color miel y una sonrisa preciosa.
-Jaqueline, pero llamame Jack.- Me presento, aceptando su mano.
Ahora muestra una mueca de sonfusión en su cara. ¿Qué le pasa?
-¿Jack no es nombre de chico? - me pregunta algo duvitativo.
No puedo evitar echar a reír y contestarle:
-Así es, veo que no has bebido aún mucho.
Se echa a reír. Acto seguido se levanta y al rato vuelve con una botella de vodka en la mano.
- ¿Qué haces?- pregunto
- Beber mucho.- Se ríe y pega un trago largo a la botella que sostiene.- Contigo.- Añade
-¿Qué?
Y antes de que pueda reaccionar posa la boca de la botella en mis labios y levanta el culo de la botella para que, así, el vodka resbale llameante por mi garganta.
- Uy borrachina no te la acabes toda que yo también quiero.- Me dice a modo de burla y yo pongo mis ojos en blanco.
-J, dejame tu coche.- Una voz a mis espaldas nos hace girarnos y encontramos a un chico mas o menos de la edad de Jacob y muy guapo también. Rubio y con ojos azules aunque no se puede distinguir mucho con esta oscuridad.
-Tío, otra vez no ¿También quieres las llaves de la mansión J?-Dice Jacob haciendo una mueca de queja
- Sí por favor.- Añade su amigo como si fuera un cachorrito abandonado.
J coge un juego de llaves de su bolsillo trasero del pantalón y se las entrega.
-Hermano eres el mejor.- Le da una palmada en el hombro el rubio.- Señorita.- Dice guiñandome un ojo, y acto seguido se va.
- ¿Por qué tu hermano te pide las llaves de casa? ¿No tiene el unas? ¿Y por qué te molesta tanto?- Se echa a reír, al parecer he debido de decir algo muy estupido...
- No es mi hermano.- Sonríe, negando con la cabeza y mirando al suelo.
-¿Entonces?.- Ahora se sienta en la misma hamaca que yo y me mira a los ojos.
- Es mi mejor amigo, el mujeriego Cameron. Siempre que se liga a alguna me pide mi coche y mi casa para pasar una noche agradable con ella.- Da un trago a la botella de vodka que aún tiene.
- Ah, ¿y tus padres?
- Viajes de negocios, casi siempre estoy solo.- Saca un cigarrillo de so bolsillo.- ¿Tienes fuego?
-¿Qué? ¡No! Me parece tan asqueroso.- Grito sin pensar.
- Eh nena, es solo tabaco no me va a matar.- Y con esas palabras estallo a llorar. Me coge cual saco de patatas y me lleva a no se donde, pero ya no hay ruido.-¿Estás bien?
-No.
- No tenia intención de hacerte daño.
-Pues haberlo pensado antes.
-Ey pero ¿Qué te pasa?- Brama algo confuso.
- No tengo padre.
- Lo siento, pero ¿qué tiene que ver tu padre con el tabaco?
- Murió hace dos años. Cáncer de pulmón. Se pasaba el día fumando.- Me sincero con el. Nadie sabe esto, excepto Amber claro. El resto de gente piensa que mis padres estan divorciados y yo no quiero ver a mi padre, por eso el ni siquiera vive en la ciudad. Pero en realidad el esta muerto.
-Vaya lo siento.- Dice mirando hacia el suelo, otra vez.- ¿Tienes fuego?- Me vuelve a preguntar. ¿¡Este chico es tonto o qué!?
-Que parte no entiendes de que no.- Le chillo lo más alto que puedo. Se ríe. Me esta empezando a sacar de mis casillas.
- Volvamos a la fiesta.- Susurra mientras me limpa las lágrimas con su pulgar.
- No, no quiero volver a esa maldita fiesta.
- Entonces vayamonos.
- Puedo irme yo sola.
- Tengo que acompañarte.- Parece muy seguro de lo que dice.
- ¿ Y por qué deberias tú acompañarme a mi casa?- Digo dando mayor importancia a las palabras tú y mi.
- Porque una damisela tan bella no debería de andar sola por el centro de Londres a las cuatro de la madrugada.- Se calla y añade.- Y porque un cabrón esta ocupando mi casa.
- Pues no es mi problema que tu dejes que ocupen tu casa, pero yo no te dejo a ti ocupar la mia.
- Oh vamos Jack.- Dice cogiendome de la mano.
- Mi madre estara durmiendo y mañana te vera.
- Me ire pronto, lo aseguro.
- Esta bien.- No sé porque pero cedo.
- Bueno me vas a conducir hasta tu casa o quieres que te vuelva a llevar como un saco de patatas.- Ríe.
-Callate imbécil.- Le doy un leve puñetazo en el brazo.
- Wooo, Jack deberías apuntarte a lucha libre. En serio.- Otra vez mofandose de mí aaay. Esta vez paso de el y comienzo a andar. Estamos callados mientras caminamos hacia mi hogar. No sé porque, pero parece que nos conocemos de toda la vida. Llegamos a mi casa sin que me haya dado cuenta, son las cinco. El tiempo se me ha pasado volando.
-Bueno, ¿ Y tu cuarto? - Pregunta mientras subimos al piso de arriba haciendo el mínimo ruido posible para que mi madre no nos oiga.
- Ehhh no, tu duermes en el cuarto de invitados.- Rueda los ojos pero acepta. Le muestro el cuarto y le doy un pijama de hombre.
- Prefiero no preguntar porque tienes un pijama de tío...
- Era de mi padre.- Digo haciendome la dolida.
- Oh, de veras que lo siento.- Dice, haciendo notar que esta arrepentido.
- Es coña, es de mi ex novio. Se lo dejo aqui la última noche que paso conmigo.
- Lo siento.- Vuelve a decir pero esta vez con una leve sonrisa en sus labios.
-Oh no sientas ni lo mas minimo por ese idiota.
- En fin.- Suspira.- Buenas noches Jaqueline.
- Buenas noches Jacob.- Me giro dispuesta a salir del cuarto pero me detiene agarrandome con fuerza la muñeca. -¿Y ahora qué?- Me giro molesta en su dirección.
- ¿No me vas a dar un beso de buenas noches?- Me pregunta con socarronería.
Me vuelvo a girar y a la vez que cierro la puerta digo: No.

Pasan unos minutos desde que deje a Jacob en su dormitorio y me metí en mi cama, pero aún no he podido pegar ojo. Me sobresalto al notar como alguien se tumba cerca mia. Supongo que sera Tobias, mi perro. Pero esos pensamientos se esfuman de mi mente cuando unas manos me rodean la cintura y unos labios se posan en mi mejilla.
-Ahora si, buenas noches nena.- Dice sin separarse ni un milímetro de mi.

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⏰ Última actualización: Mar 13, 2016 ⏰

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