Capítulo 1: El Adiós

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Disclaimer: Estos universos y personajes no me pertenecen. Pertenecen a sus respectivas autoras J.K Rowling y Stephenie Meyer yo solo los tome prestados para crear esta historia.  


Una chica castaña bajaba las escaleras de la madriguera de manera mecánica ya que su mente se encontraba en otro sitio, con su mirada perdida se dirigió a la sala en donde sus mejores amigos la esperaban.

- El Señor Weasley ya tiene todo preparado para el funeral. Dijo Harry con mirada triste

- ¿Estas bien? Dijo Ron poniendo una mano en el hombro de la castaña

- No lo estoy Ron y no sé cuándo lo estaré... Dijo la castaña intentando contener las lagrimas

- Ya sabes que cuentas con nuestro apoyo siempre verdad. Dijo el ojiverde tratando de animar a su amiga

- Lo sé y se los agradezco mucho chicos. Dijo la castaña lanzándose a los brazos de sus mejores amigos quienes la recibieron gustosos

- Siempre juntos. Dijo Ron

- Siempre. Contestaron el pelinegro y la castaña al unísono

- Es mejor que nos vayamos ya, por cierto ya les comente que mi tía estará en el funeral. Dijo la castaña un poco más tranquila

- No nos dijiste nada, pero eso es genial ¿verdad? Pregunto Harry

- Si lo es, tengo más de 5 años de no verla. Dijo la castaña recordando lo alegre que era tía y lo bien que se la pasaba con su tío Charlie

- Entonces hay que darnos prisa. Dijo Ron sonriendo al ver a la castaña más tranquila

- Está bien vamos. Dijo la castaña tomando las manos de sus amigos para segundos después desaparecer.

Cuando llegaron al cementerio muggle donde se llevaría a cabo el entierro Hermione pudo ver rostros conocidos tanto muggles como los vecinos de su cuadra hasta algunos pacientes fieles a sus padres. A lo lejos pudo divisar a su tía con otro hombre al principio pensó que era su tío Charlie pero cuando lo observo detalladamente vio que era otra persona pero decidió preguntarle luego. Del mundo mágico estaban la familia Weasley, Kinsley quien era el nuevo ministro de magia, Neville, Luna, Fleur, Andrómeda la madre de Tonks con Teddy en brazos, la profesora Mcgonagall y sin falta sus dos mejores amigos quienes estuvieron a su lado en todo el entierro.

Fue una ceremonia larga llena de silencio, exceptuando alguno que otro sollozo ahogado de la castaña. A mitad de la ceremonia su tía se le acerco y automáticamente la castaña rompió a llorar siendo consolada por su tía que también lloraba por la pérdida de su hermana y su cuñado pero sobre todo lloraba al ver lo desolada que estaba su sobrina. Así que decidió hablar con ella al final del entierro y decirle su idea para que esta no se sintiera tan sola.

Cuando todo termino la castaña no dejo de recibir pésames a los que ella respondía casi por compromiso. Se despidió de sus amigos y se fue con su tía la cual había insistido en hablar con ella a solas. Fueron a un café y se sentaron en una mesa apartada a hablar.

- Hermione querida, sé que últimamente no he estado pendiente de ti y lo siento. Dijo ella algo apenada

- No te preocupes tía, no es tu culpa. Dijo Hermione restándole importancia

- Pero debía haberlo hecho ¿Con quién has estado quedándote Hermione? Pregunto su tía curiosa

- Con la familia de mi mejor amigo Ron. Dijo Hermione

- Oh si el pelirrojo. Dijo su tía con una media sonrisa a la que la castaña imito

- Si él. Dijo la castaña un poco más tranquila. -¿Por qué preguntas? Quiso saber la castaña

Una Eternidad Junto a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora