Biografías

Biografía de: Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa recordaba las deliciosas salteñas y los almuerzos de los domingos, con toda su familia presente su tío Lucho ya estaba casado con su tía Olga sin duda y su tío Jorge von su tía Gaby y su enorme mesa familiar donde se recordaba siempre el Perú o quizás habría de decir Arequipa, donde todos esperaban que los postres hicieran su aparición las deliciosas "sopaipillas y los guargüeros, uno postres tacneños y moqueguanos que su abuelita y mamá lo hacían con manos mágicas.

También recuerda las piscinas Urioste y de Berveley las que le llevaba su tío Lucho, ahí aprendió a nadar, el deporte que más le gusto de chico y en el único que llego a tener éxito.

Con ese cariño que leía con concentración y olvido místico total inmersión las historias de Genova de Brabante o de Guillermo Tell pero más leía de Guillermo era un niño travieso de su edad.

En cada libro narraba una aventura que intentaba repetir en el jardín de la casa. Tambien recuerda sus primeros garabatos de fabulador que solían ser versitos, o prolongaciones y enmiendas de las historias que leía, y que la familia me celebraba.

Su abuelo era aficionado a las poesías, su bisabuelo Belisario había sido un poeta y publicado en una novela y le enseñaba a memorizar versos de Campoamor o Rubén Darío y tanto el como su mamá(que tenía en su valor un ejemplar de los 20 poemas de amor y una cación desesperada, de Pablo Neruda, que me prohibió leer) me festejaban esas temeridades preliterarias como como gracias.

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Nos vemos¡