Julio Verne es uno de los escritores más reconocidos mundialmente en el mundo de la literatura, uno de esos "que debes leer". Sin embargo, no lo había leído sino hasta ahora con plena conciencia de quién es él.
Al leer su biografía no se ganó mi simpatía. Perteneciente a un grupo de amigos misóginos, padre descuidado y mal esposo, en general una persona no muy complaciente pero con una mente brillante, científica e imaginativa. Viajó por muchos lugares diferentes, lo cual le brindó material para tantas historias que escribió. En este caso nos describe lugares de Alemania e Irlanda, cuya magnificencia descrita puedes corroborarlas mediante las fotografías que se pueden encontrar en la web.
Con el desagrado hacia su persona ya mencionado, inicié la lectura de "Viaje al centro de la Tierra", sin saber qué esperar. Llamo mi atención que estaba escrito en primera persona, hace tiempo que no leía un libro de este tipo y siempre me resultan interesantes, cuando están bien escritos claro está. Luego me atrapó que su primera persona está bien narrada desde un personaje bien construido, es decir, realmente le creo que ha de estar en sus veintes, que es el sobrino de tan ilustre personaje, que está enamorado de su prometida y que tiene miedo al viaje que se le avecina, aunque dentro de su corazón científico y curioso haya emoción.
Sí, conocemos desde el inicio al protagonista de esta historia, el joven Axel, sobrino del profesor Lidenbrock, enamorado de la hermosa virlandesa Graüben. Él se verá arrastrado hacia una de las aventuras más grandes realizadas jamás por ningún humano: la búsqueda del centro de la Tierra. Su tío, el brillante pero neurótico profesor Otto Lidenbrock, ha dado con un libro sinigual de un antiguo alquimista, en cuyas anotaciones encuentra el gran secreto del camino hacia el centro; como un apasionado geólogo cae seducido por el descubrimiento y la aventura.
Su viaje los lleva a Irlanda, donde serán conducidos por un cazador de nombre Hans, quien es callado, fuerte, valiente y un hombre que cumple con su deber. La comunicación de este personaje será más hacia el profesor Lidenbrock, ya que ambos hablan danés y Axel desconoce el idioma. Él los conducirá todo el camino con un misterioso mutismo y una extraordinaria complacencia a las órdenes del profesor.
La aventura que les espera podría parecer al principio lenta o pesada, al personaje la pareció igual, simplemente bajar entre las rocas y tierras del planeta, por lugares oscuros y a veces cansados de transitar, pero en los que podemos aprender algunas cosas muy interesantes sobre el origen de la Tierra y sus propiedades geológicas. He aquí el gran conocimiento de Julio Verne, fui investigando varios hechos científicos mencionados y fueron siendo corroborados; él hace un libro de aventuras propiamente científico y que quizá hasta cierto punto podría haber sido considerado verdadero en aquél entonces. En fin, en este pasaje encontrarán casi todo a su favor y si hay desventuras serán más para nuestro desafortunado Axel.
Pero al final sus esfuerzos se verán recompensados al llegar a lo que parece un mundo similar al nuestro pero desarrollado de forma diferente, difícil de explicar sin citar a sus descripciones, tan bien narradas que es fácil imaginarse su mundo fantástico, histórico, jurásico, marítimo, con sus cielos extraños y sus tormentas intensas. Un viaje marítimo, una tormenta y el descubrimiento de lo que parecen animales jurásicos serán parte de lo que les acompañará antes de que todo actúe en su contra.
En cierto momento encuentran una inscripción con el nombre del afamado alquimista que los condujo a esta loca aventura, ahí encuentran el camino al centro de la Tierra, el cual al aparecer bloqueado intentan hacer posible de transitar, ahí todo parece convertirse en infortunios. Desatan el caos y se ven arrastrados hacia un abismo donde parece que no encontrarán salvación alguna, sin provisiones, sin parar de avanzar en lo que parece una caída, rodeados de agua ardiente, con la temperatura a su alrededor obligándolos a despojarse de sus ropas, con la esperanza siendo amenazada.
Pero no es de extrañar que entonces todo sea a su favor y de pronto se hallen relativamente a salvo de vuelta en su querida Tierra superior, expulsados de sus profundidades mediante un poderoso volcán, aunque claro, en otro lugar distinto al que utilizaron para entrar.
Sin dar más detalle, esta es la historia de "Viaje al centro de la Tierra". Un libro que recomiendo para aquellos curiosos que les gusta imaginar mundos nuevos, las aventuras, la ciencia y que disfrutan simplemente de leer. Julio Verne tiene una manera de relatar que alimenta a tu imaginación, te engancha y te enseña cosas. Vale la pena abrir este libro, inclusive si eres de los que leen poco, es una lectura ligera y rápida.
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Reseña "Viaje al centro de la Tierra"
AventuraReseña del libro "Viaje al centro de la Tierra" de Julio Verne