No Mires Atrás #AliadosDelTerror

No Mires Atrás

Desde pequeños mi abuelo nos contaba historias de miedo y leyendas urbanas con el fin de asustarnos y para que hiciéramos caso,Yo nunca creí en esas historias pero mis hermanos si creían ya que ellos eran mayores que yo y confiaban en él; Tres años después, en una calurosa y agotadora tarde de verano mis padres decidieron llevarnos de vacaciones a casa de nuestros abuelos, para aquel entonces unas vacaciones era lo que mas necesitábamos y mas si la casa de mis abuelos quedaba a una cuadra de la orilla del mar, aunque yo me encontraba muy emocionada por la noticia mi hermano y mi hermana al contrario de mi no lo estaban, mientras yo muy feliz me encontraba ellos le suplicaban a mis padres que no fuéramos para ese lugar en esa temporada.

En mi mente solo pasaba," Porque ellos no quieren ir? ", " A que tanto le temen ".

Ellos solo me dijeron que por las oscuras y tenebrosas calles, cosas inexplicables pasaban, pero mis padres para poder calmarlos les dijo; -Solo son cuentos que les inventa su abuela para asustarlos, no teman porque nada malo les va a pasar...-, mis hermanos con cara de "Alivio" les dijo; "Ok papá".

Tres días después pusimos marcha a nuestro viaje. Llegamos nos instalamos y el resto del día fue de estar con toda la familia reunida contando sucesos y aventuras, en la mañana del día después fuimos a la playa para pasar un buen rato pero ese día se acercaba una tormenta así que decidimos irnos a casa...Ya en casa, solo nos toco sentarnos en familia y esperar, de repente hubo un apagón, mi madre y abuela decidieron hacer algo de comer para calmar el frío que hacia en aquel entonces, mientras cocinaban la tormenta paró y la luz regresó así que aprovecharon para mandar a comprar unas cosas con mi primo a un lugar cercano a la casa, como era tarde el no quería ir solo, pero nadie quería acompañar ni siquiera mis hermanos, de manera que yo me ofrecí para acompañarlo ya que daba mucha curiosidad saber lo que sucedía en las noches, mi madre y mis hermanos no querían que fuera, pero yo insistí ya que no lo quería dejar solo.

Aún recuerdo ese momento cuando mi abuela me dijo; -iras pero le harás caso a tu primo en todo lo que te diga-, me sorprendí mucho al escuchar eso, pero le di caso omiso a lo que me dijo, una vez que salimos de la casa note algo raro, algo diferente, algo distinto en el ambiente, había un poco de neblina, no había nadie en las calles (ni siquiera perros), recuerdo que mi primo me tomó de la mano y me dijo; -por nada del mundo te sueltes y pase lo que pase cualquier cosa que escuches NUNCA mires atrás-.

En ese momento una sensación de miedo inundó mi cuerpo ya que no sabia que era lo que sucedería en ese entonces, empezamos a caminar hacia el lugar, en ese camino a orillas del mar hay muchos barcos orillados y se pueden ver y tocar fácilmente; en el día es precioso pero en las noches ese seria el ultimo lugar donde quisieras estar, ya una vez compradas las cosas la señora que atendía nos pregunto; -que están haciendo dos adolescentes en la calle a esta hora y más en esta temporada?-, le explicamos el motivó y lo que nos dijo fue; -vallan con cuidado ya que a estas horas sale "Ella"-, no comprendí mucho pero Luis sí entendió lo que nos dijo, salimos de allí y nos dirigimos a casa, pero en esa ocasión mientras Caminábamos de regreso sentimos nuestro pecho apretado, escalofríos y una sensación de que alguien nos observaba, recuerdo que Luis me tomó del brazo y mi susurraba; -No Mires Atrás-, pero mientras más lo decía más ganas tenia de mirar.

De repente se empezaron a escuchar gritos lejanos, eran leves pero eran gritos, podrías reconocerlos fácilmente yo por mi parte quería voltear, en eso Luis me dijo; -esta cerca, no mires, no mires, no lo hagas y si por accidente volteas no le mires de frente y corre a casa-, al escuchar eso una sensación de pánico entro en mi cuerpo y a mi mente

seguimos caminando cuando de repente tuvimos una sensación de escalofríos, los gritos volvieron pero esta vez solo yo los escuchaba y solo decía que mirara y justo después gritaron mi nombre, me sorprendí mucho al escuchar que era una mujer y mi primera reacción fue voltear, en ese momento todas las luces de los faroles de la calle se apagaron y quedamos a oscuras, Luis solo decía; -Te dije que no lo hicieras, te lo dije, te lo dije-, pero como estábamos a oscuras no se veía mucho la calle y para calmarlo solo me quedo decirle que no había nadie, pero de lo que yo no me di cuenta es de que nosotros no estábamos solos... Cuando volteó por segunda vez me doy cuenta que de la nada se prendió un solo farol alejado de donde estábamos nosotros, pero...había algo mas, una figura esbelta, cabello negro y largo como la noche, una gran bata blanca un poco sucia, aunque estaba parada allí no le pude mirar la cara, mi primo reaccionó rápido tiró de mí y solo gritaba; -!!CORRE!!, corre y no la mires-, corrí hasta más no poder por que sabia que ella se acercaba, solo se escuchaban gritos espantosos a nuestras espaldas, las luces de la calle parpadeaban y mientras corríamos solo nos quedó rezar para que no nos pasara nada, la sensación de sentirte "la presa" de algo es indescriptible, solo se que el miedo me ahogaba.

Cuando llegamos a la esquina, quería voltear, solo para cerciorarme si estaba o no allí, Luis siguió corriendo pero cuando mire hacia atrás no pensé que mirar nuevamente seria un gran error, ya que Ella ya no era una mujer esbelta, era una criatura horrible, parecía sacada de película de terror, caminaba como las arañas y a una gran velocidad, por mi cabeza solo pasaba miedo y desesperación. Cuando llegamos a casa toda la familia se sintió aliviada ya que ellos habían escuchado los gritos, tuve pesadillas por un largo tiempo, idas al psicólogo y aunque quisieron borrar de mis pensamientos esa terrible experiencia, solo había una palabra que NUNCA se borraría de mi mente...Nunca Mires Atrás.