Cada día te miraba, tu vista cada vez era más lejana, más despistada, más pérdida...
¿Que debía hacer? ¿Como debía reaccionar yo ante las circunstancias?
Me sentía inutil, no podía hacer nada para que tu esencia estuviera ahí. Solamente tu cuerpo se encontraba en tu lugar de siempre pero tú y tu alma estaban totalmente en otro lado.
Cada que hablábamos parecía que me escuchabas pero en realidad tu pensabas en otra cosa en otros asuntos y en cómo resolverlos...
Te alejaste poco, esto se estaba desmoronando y nadie podía hacer nada, más que solamente tu y ni siquiera intentabas poner de tu parte así que yo intente ver tu sufrimiento desde otro ángulo para asi entender que sucedia, que pasaba y como podía ayudarte.
Así que ese día comenze a leer artículos relacionado sobre lo que te pasaba y entendí lo que sucedía contigo. Fue ahí donde entendí que yo también estaba mal que era una persona egocéntrica y envidiosa, sólo me importaba lo que yo hacia,lo que yo decía y no más...
Sabía que el cambiar eso no iba a ser de un día para otro pero realmente quería cambiar para ayudarte. Aproveche que comenzaba un nuevo año y decidí poner en marcha mi cambio...
