Reacción ácida - (Fankyle)

4.- Poción del olvido

Tenía deseos de usar un conjuro de invocación y llamar a un necrófago en ese momento, después de todo no sería su culpa, que escapara y atacara a Yo por cruzarse delante de la hambrienta criatura. Se tiro pesadamente sobre el sofá, ideando planes ilusorios de cómo haría pagar a Yo y sus otros compañeros de clases, solo para reconfortarse. Sabía que por mucho que se sintiera enfadado, no podría hacer nada, luego de transformas a su profesor en un flan, se dio cuenta que cualquier acto impulsivo le acarrearía graves consecuencias.

Todo sería mejor si, nunca nos hubieran visto juntos ese día en el baño, pensó amonestándose a sí mismo por cometer ese pequeño descuido, y tener ahora que soportar todas esa constante humillaciones.

Una prolongada estancia en silencio en su sala, con el único sonido de fondo del reloj de pared, pareció ser la ambientación adecuada para encontrar una posible salida a todo esto.

Y si ellos no recordaran nada, entonces....

– ¡ESO ES! – exclamo eufórico

Si su plan funcionaba, pasaría lo que resta del año escolar tranquilo como antes. Corrió escaleras arriba en busca de su Necronomicon, tenía que leer el proceso de preparación y revisar si contaba con los ingredientes necesarios para poder elaborarla. Encontró su libro mágico descansando sobre su cama, lo abrió buscando la página que necesitaba consultar, paso por alto, la queja que profirió el libro al ser estrujado y abierto con tan poca delicadeza.

–Guarda silencio Necronomicon, esto me tomara un segundo – contesto a su queja, concentrándose en las letras impresas frente a él

Su sonrisa se ensancho al leer lo que quería, no le resultaría tan complicado prepararla como pensó.

–Poción del olvido, tú serás mi perfecta venganza

Tomo todas las botellas que guardaba en su alacena y las formo en fila junto a su caldero. Encendió el mechero con un pase rápido de su varita, una flama azulada le indico que la temperatura era la adecuada. Vertió todo el contenido de un frasco azul al caldero, un par de ramitas de la planta valeriana, raíces secas y bayas blancas. Todo tardaría en coserse un aproximado de dos horas, pero solo para estar seguros, la dejaría reposar toda la noche, por la mañana durante la clase probaría su efectividad, con todos sus compañeros actuando como sus conejillos de indias.

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Enfrasco con cuidado el líquido verde en una ampolleta con gotero, con cuidado de no derramarla por toda la cocina, lo único que faltaba serian.

–Los frosty helados

Su plan era simple, agregaría un par de gotas en cada frosty helado, con un par de gotas era más que suficiente, solo quería causarles una amnesia temporal, no borrarles las memoria por completo.

Convencería a todos de aceptar el frosty helado como un regalo inofensivo, pero... había un problema, Fanboy y Chum chum estarían presentes en clase, obviamente él no dejaría que ellos tomaran lo que preparo. Tenía que encontrar una forma para sacar a esos dos de la clase por un rato.

Llego temprano a la escuela y espero a que aparecieran por el pasillo, al verlos, se acercó corriendo, fingiendo un estado de pánico.

–¡Esto es horrible! – hablo agitado el pelirrojo

–¿Que pasa Kyle? – pregunto preocupado Fanboy, al ver su estado alterado

–Mi Necronomicon ya no está, lo tenía conmigo y de repente ya no estaba