Hola, sé que al leer esta carta te darás cuenta que es para ti. Sé también que esto no servirá para absolutamente nada, pero mi alma me pide a gritos que te devuelva aunque sea una parte de lo que te hice perder. No sé si lo echas de menos, o si te da igual, o si lo agradeces tal vez. Aún cuando pienso todo esto, escribirte es mejor que quedarme de brazos cruzados. ¿Sabes? Lo peor de todo es que no puedo darte lo que perdiste, lo que perdimos, que es nuestra amistad. Cada segundo es irrecuperable, por ahí dicen que si pierdes algo es para toda la vida; que si lo recuperas, jamás volverá a ser lo mismo.
Me siento estúpida diciendo esto. No quiero comenzar habladurías, solo quiero comunicarme contigo, expresarte lo que siento y encontré que era ésta la manera menos dolorosa de hacerlo.Quiero agradecerte por todo lo que me diste: por tu compañía, tu apoyo, tu comprensión, por las risas, los llantos, las salas de cine donde solo estábamos casi nosotras dos, los bailes estúpidos (como cuando dormí en tu casa...¿recuerdas?),las fotos...Por haberme brindado la oportunidad de conocer a una mujer, que, muchos que ven de lejos, creen es diferente.
Te conocí en el colegio, recuerdo era primer año de secundaria, nunca te habia visto... Leo y yo nos acercamos a hablarte, el ya te conocía, y nos presento; y fue allí donde comenzó nuestra historia. En verdad no me agradaste mucho, por tu forma de ser, siempre tan energica y a la vez reservada, tan "observadora". Fue el paso de los días que hizo que poco a poco me gustase cada vez más tu compañía; tanto así que a veces no me conformaba con verte los días de semana, sino que deseaba ir a tu encuentro cualquier otro día, cualquier otra tarde.
Convivimos entonces año y medio años juntas en el colegio. Cuando llego la navidad, te visite, te compre regalos, y no saliste de mi mente en ningun momento. Nos respetamos y nos cuidamos, nos apoyamos y fuimos muy felices juntas, ¿verdad?
Hasta que conocí a ese hombre, ese que me hizo mucho daño. Y tú siempre estuviste ahí para mí, inclusive para rajar de él; me escuchabas, me entendías. ¿En qué momento cambió tu manera de pensar?
Ahora, pienso en lo que jodió nuestra amistad, en ese maldito día que en verdad la cagué. Era un dia muy normal, y yo fui la que malogró todo. No debí hacer lo que hice, lo sé. No quiero excusarme, pero fue mi ignorancia y lo que sentía en ese momento lo que me llevó a hablarte de esa forma; si me hubieras contado lo que pensabas y sentias acerca de actitud de frente y no por texto...
Cuando me llegó tu mensaje, tan corto y tan amargo, se me vino el mundo encima. Te escribí un mensaje y luego tu respuesta fue igual, llena de rencor, de rabia; ¡fueron cosas injustas amiga! Sin embargo, con ese mensaje comprendí que había cometido un error, el herir tu orgullo sin siquiera darme cuemta, y que eso iba a costarme tu amistad.
Sé que soy traviesa, inmadura; que hago y digo cosas sin pensar, que puedo meterme en problemas muy graves a causa de mis actos. Sé que estabas dolida, pero todo esto no fue razón para que hablaras de mí asi. Jamás pensé que lo que hacia o decia podría hacerte daño, pensé que no te las tomabas enserio, bromas pensaba yo; sino, en la vida lo hubiera hecho, porque eras mi HERMANA. Debiste confiar en mí un poquito más.
Espero nunca te arrepientas de haberme expulsado de tu "círculo de amistad", de haberte alejado de mí por algo que se pudo haber arreglado en su momento; por no haber buscado en tu corazón. Porque, después de tanto tiempo de amistad, supongo que sí imaginas lo mucho que me costó decirte lo que te dije y hablarte de esa forma, pero todas las veces que te dije que te amaba, todo eso fue sincero, lo juro; todo lo que te dije lo fue.
Por cierto, ese pobre hombre al que ahora llamas "amigo"; el que te trato como zorra y jugo con tu corazon, y del que trate alejarte, ahora se le ve feliz. En verdad me duele mucho, porque conozco tus palabras y sé que las dijiste. Pero ahora no me duelen más porque admito estabas en tu derecho, y porque algo de razón guardaban. Siempre fui inmadura y todo lo que dijiste tiene algo de razón; sin embargo, no sabes cuánto me hubiera gustado escucharlas de tu boca y no de un texto. Eso fue lo que me derrumbó.
Quiero que sepas que te quise, te quiero y te querré. No sabes cuánto me jode aún encontrarte en msn y no hablar, o no pasar del "hola, te digo/informo esto y chau", o ver tus fotos y estados y no poder comentar, ya sabes lo estúpida que soy y lo difícil que es para mi expresar mis sentimientos.
Te quiero, lo repito; y siempre vas a tener a una amiga (más que una amiga, una hermana) en mí. Sé que las cosas no se van a solucionar con ésto, pero creo que nos ayuda bastante; a mí a desahogarme y a ti a saber lo que pienso -si es que te interesa aún, claro está-. Espero que algún día no muy lejano nos ríamos de lo estúpidas que fuimos al no darnos cuenta de lo valiosa que fue nuestra amistad...Por lo menos, para mí lo fue.
Un abrazo (ex)amiga.
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Cartas A Una Vieja Amiga
Teen FictionAlgunas amistades vencen las adversidades y perduran con el tiempo. Un mejor amigo siempre está presente en las buenas y en las malas, aún cuando la distancia entre ambos sea enorme. Quizá las personas entren y salgan de tu vida, pero jamás esperas...