Capitulo 2

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Como todos los fines de semana, lo pase con los papas de Michelle ya que mi abuela nunca me visitaba, lo cual estaba bien ya que nunca la conocí.

Sus padres nos llevaban a la playa o a algún centro comercial o incluso a alguna de sus tantas casas. Lo que no me agrada, y se me hace curioso, es que siendo tan ricos...porque mandan a Michelle a un internado?

No es que no me agradara estar con Michelle, pero era curioso.

Llegando a su casa antes de regresar al internado, fuimos corriendo a su cuarto ya que tenia algo súper importante que contarme.

-No lo vas a creer pero, ayer en la noche, escuche hablar a mi hermano con sus amigos por teléfono y alcancé a escuchar tu nombre...-

-Michelle...ya te he dicho millones de veces que entre tu hermano y yo solo hay una amistad, nada mas.-

- Ya se Alicia pero..es que me gustaría mucho que mi hermano y tu..pues...ya sabes, anden-

- no Michelle ya te lo he dicho, pero tengo que admitirlo, que aunque quisiera estar con tu hermano ya tiene novia...-

-TENIA...el miércoles rompió con ella por haberlo engañado-

En cuanto termino la oración, se escucho la voz de el hermano de Michelle, John, que le gritaba mientras subía las escaleras.

-Michelle, tienes mis audífonos?-

Debía de admitirlo, la verdad si quería estar con John, y cuando Michelle me dijo que ya no tenia novia, me impulsaba mas a estar con el

Al anochecer, nos llevaron al internado para empezar el lunes con las clases como un dia común y corriente. Aquella noche no pude dormir. Estuve despierta pensando en el, en si en realidad le gustaba, o era puro invento de Michelle. Después de unas horas volví a escuchar el sollozo de la semana pasada, pero esta vez era una niña que estaba arrinconada en la esquina de la habitación. Inmediatamente fui corriendo, sin importar que tan frio estuviera el piso,  para ver que le pasaba a la niña.

- Hola, te encuentras bien?-

La niña no respondió asi que la tape con la sabana que llevaba puesta. Hasta después de unos minutos contesto.

- Disculpe señorita, es que no encuentro a mi mami. Sera que usted no la ha visto?-

Su forma de hablar me pareció muy extraña, pero sin duda alguna le dije que la iba a ayudar. Cuando me di vuelta para llamar a alguna madre, la niña había desaparecido. Creyéndome loca como la noche anterior, di la vuelta y fui directamente a la cama pero de repente escucho a la Niña gritar y decir:

-señorita ayúdeme !!!!, me estoy quemando -

Al ver a la niña no supe que hacer, mis pies no reaccionaban, mi lengua no se movía, y mis ojos...solo observaban. Antes de que la niña se consumiera por completo, alcance a decir una palabra.

-Ayuda!!-

Temo decir que fue lo ultimo que escucho la niña. Michelle volvió a despertar con ojos de angustia pero (según me dijo ella) solo me vio parada en la esquina llorando y lamentándome.

-Alicia que tienes? De quien hablas?

-No la has visto? Una pobre niña acaba de incendiarse ante mis ojos, ohh, si tan solo hubiera reaccionado antes, ohh, si tan solo hubiera podido mover mis pies o mi lengua a tiempo. Talvez la podría haber salvado.

-Alicia de que hablas? No hay nadie aquí, solo estamos tu, yo, el viento, la cama y las sabanas.

Antes de terminar esa frase, sabia que había perdido la cabeza y tenia que decirle a alguien.

En ese momento tome la decisión, que a mi parecer, era la mas difícil. Si le contaba estos sucesos a Michelle, probablemente la perdería, o tal vez me creería. Analice todas las opciones deducibles en eso momento y tengo mi decisión...






Dentro del internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora