Capitulo 3

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Un normal dia de clases en el cual, no me va mal, pero simplemente no es mi dia, hace una semana vi la monja y la noche pasada vi a una niña quemándose.

Simplemente no podía.

- Alicia, pon atención. Repíteme la lección.

Aunque odiaba al maestro de historia, debo de admitir que enseñaba muy bien.

- Lo siento profesor estaba en las nu...-

-como dijo señorita? Sabe perfectamente que en mi clase no se juega, se duerme o parpadea sin mi permiso.

-Lo siento nuevamente profesor, deme otra oportunidad. Le prometo que no volverá a pasar.

-Conoce las reglas no puedo permitir esta clase de comportamientos. Con la madre superiora en este instante.

En ese momento me sentía el hazme reír de la clase. Aparte no había hecho nada solo no prestaba atención. No estaba jugando, platicando o riendo. Me chocaba.

En la "sala" de espera afuera de la oficina, me dio miedo ya que el pasillo estaba solo y...esas malditas luces no paraban de parpadear, parecía una clásica película de miedo, asi que como es usual, me pare para ver que no hubiera nada, pero solo alcance a ver a una sola cosa, un anciano, me tranquilizaba saber que había alguien ahí, aunque, asustada ya que había visto a personas que a mi parecer eran normales pero...estaban muertas.

No lo dude ni dos veces asi que tome mi asiento. Volvi a ver a la puerta de la dirección.

-Como temia, sigue cerrada. Que tanto le pedirá a Dios que no sepa. Seguramente que ayude a sus niñas del internado por que "el desorden no es de Dios" . Jajajaja.

En ese momento no tenia miedo, no recordaba al viejo o la razón por la que me habían mandado. Pero luego....luego escuche una risa, no una risa como la de una persona muriendo por un chiste o una bobada. No, era como una risa burlona. Seguida de muchas mas.

-que te quedas mirando niña? Busca en que entretenerte o te cortare en pedazos y te dar de comida a los perros.

En ese momento quede sorprendida y no tuve otra opción mas que hacer lo que dijo, mientras no estuviera segura de si era real o no, lo tendría que obedecer.

Cerré mis ojos , conté hasta tres y....estaba en otro lugar, sabia que no era el internado o algún parque cercano, lo reconocería.

-Mujer ven aquí!-

Era un hombre hablando pero no era ami verdad?

-Te estoy hablando. Ya sabes como me pongo cuando no me haces caso.

El hombre se dirigia hacia mi. Estaba dispuesta a darle una paliza pero...justo cuando me iba a agarrar de las greñas, jalo a una mujer detrás de mi, literalmente, era un fantasma.

-No harold! Por favor escúchame!...

La mujer se estaba quejando y no había nada que hacer solo, me quede observando mientras la golpeaba y la lanzaba contra los muebles, la pared...

Justo antes de que la ahogara la mujer corrió desenfrenadamente a la sala, tomo un arma y....disparo. Un tiro limpio y sangriento en la cabeza. Después la mujer disfruto darle tiros por el simple hecho de gozarlo. Después de disfrutar hacerlo trisas, se dio la vuelta y me dio un tiro en la panza.

En ese momento la madre me sacudió con todas sus fuerzas y desperté, es como si hubiera estado en una clase de trauma. Se sorprendió un poco ya que nadie nunca se había dormido en la sala de espera.

Minutos después me pidió que entrara y cerro la puerta.


Dentro del internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora