NO LOVE || MYUNGYEOL

"Oscuridad"

ㅡM-Myung... ¡duele! Me estas lastimando, detente.

ㅡ¡Cierra la boca!  Ngh...

ㅡPo-Por favor.

Era la cuarta vez que lo decía, pero seguía embistiéndolo, hasta desgarrar parte de su interior. Cada estocada provocaba que, sus pieles chocaran entre sí. Haciendo que el sonido de los golpes se mezclaran con sus gemidos, y ligeros sollozos.

Pese a sentir dolor en la parte baja de su cuerpo no podía detenerlo. MyungSoo no lo dejaba escaparse una vez lo tenía sentado sobre su miembro penetrándolo, extasiado por el momento. El dolor ya no era placentero y esto provocaba que sus lágrimas salieran.

En verdad, deseaba que todo esto terminara.

Myungsoo mordió con fuerza el hombro de sungyeol haciendo que gritara aun más para aumentar sus embestidas. A él le gustaba escucharlo gemir, le gustaba besarle y dejar marcas en su cuerpo y al alto le gustaba hasta que cierto día todo cambio.

Los besos comenzaban siendo tiernos y largos convirtiéndose en algo más pasional pero sin perder el romanticismo del momento. ¿Hace cuánto que no hacen el amor? Desde que Myungsoo contrajo matrimonio con SungGyu.

O quizás ¿Desde que el pequeño Sungjong llegó a sus vidas?

Tal vez, las responsabilidades lo llevan al límite de la desesperación y lo hace actuar de esa manera tan agresiva. Pero... ¿por qué Sungyeol sufre por ello?

Simple.

Sungyeol dentro de sí está ligado a un amor no correspondido. Una relación tóxica de la que no puede escapar. Han sido cerca de tres años en esa relación clandestina con el azabache. Lo conoció incluso antes que su actual esposo.

Sin embargo, el azabache escogió como con la pareja de vida a otra persona y a sungyeol como alguien quien siempre vivirá a sombra de él. Y lo aceptó. Sin arrepentimientos. Porque todo parecía marchar bien, porque se sentía satisfecho; con cada beso, con cada caricia, porque pese a todo lo demás, sungyeol, lo amaba. Y creía que esa sería la única fortaleza que necesitaría para seguir adelante. ¿Dignidad? ¿vergüenza? La tenía, pero le bastaba con que Myungsoo lo despojara de sus prendas para olvidar todo aquello.

Soportó desplantes, celos, lágrimas, guardó todo en su interior porque, simplemente, no tenia derecho a decir nada. 

SungGyu era su pareja.

SungGyu era la mejor opción, alguien perfecto.

¿Y él?

Sungyeol tan sólo tenía...Nada.

No era nadie alado de Kim SungGyu; el chico inteligente, decidido, lindo, alguien con modales. El ejemplo perfecto de la seriedad y la elegancia. El novio perfecto para cualquiera.

La imagen de Sungyeol era de alguien común, pero una persona logró ver algo en él, y justamente esa persona es la que ahora la está destruyendo. No, él sabe que es no es así pero tiene algo de culpa. Por clavarse tan profundo en su corazón.

Él tomó la decisión de alejarse  ya que Myungsoo se casaría con su pareja.

MyungSoo le hizo el amor días antes de la boda y todo se esfumó.

Cuando adoptaron a Sungjong decidió irse de país para arrancar definitivamente al azabachede su vida.

Lo lejos que llegó fue a quedarse en medio del aeropuerto pensando en él.

De las fotos, cartas, regalos, de todo nos podemos deshacer menos de los recuerdos. Para sungyeol era incluso más difícil ya que extrañaría sentir sus labios, el olor de su perfume, las caricias  sobre el cuerpo que lo llevaban al límite del orgasmo.