NO LOVE || MYUNGYEOL

"Luz y oscuridad"

Vino a él la imagen viviente de su sonrisa brillante y el color de sus ojos en donde podía reflejarse cada que lo observaba fijamente. 
MyungSoo lo abrazó en ese mismo instante sintiendo como poco a poco se desvanecia en sus brazos. Como la calidez de su cuerpo era reemplazado por el frío similar a los días de invierno.  El aire escapaba de sus pulmones entrecortadamente mientras le imploraba a su amante quedarse con él. Se aferraba como si de un pequeño niño se tratase y aun así sus acciones no sirvieron de nada para traer de vuelta la vida de Sungyeol.

Mientras esperaba impaciente en la sala de urgencias con las emociones asfixiandolo lenta y profundamente se cuestionó tantas veces su actitud. ¿Qué estaba mal con él?  ¿por qué  jamas fue capaz de detener el daño que le provocaba Sungyeol? Si algo sucedía evidentemente la culpa recaería en él,  solo en él,  por desgracia. Pensó en llamar a otra persona, pero dándose cuenta a tiempo; recordó que el alto estaba solo. Sungyeol no tenía familia, sungyeol no contaba con sus amigos desde que estos le dieron la espalda al enterarse de su relación. Myungsoo no tuvo tiempo de seguir mortificandose al ver a las enfermeras salir con la camilla en la que Sungyeol estaba, su rostro palido y sin brillo fue lo primero que observo y luego nada. Se detuvo ante el llamado del médico. 

ㅡTodo salió bien ㅡle escuchó decir, pero el tono preocupante de su voz no lo dejó tranquiloㅡ Él debe recibir ayuda psicológica,  señor Kim. Es muy alarmante que una persona tan joven como el señor Lee cometa este tipo de actos, podría ser repetitivo. Mientras realizabamos un procedimiento tan sencillo, él tuvo ataques cardiacos, no es muy común. Y esto solo me da la idea de que tal vez, solo tal vez, él no quería seguir con vida.

Dejándolo a solas, myungsoo, se permitió respirar y procesar cada palabra dicha.  Sungyeol no quería vivir, ¿qué absurda tontería es está?  Él....

ㅡÉl debe vivir.   ㅡmurmuró largamente,  aunque sus ojos se llenaron de lágrimas que dejó caer sin repercusión. 

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Sungyeol ahora se encontraba en un sueño.  Podía ver a través de los espejos del alma a alguien tan sublime y sonriente, su cabello castaño parecia estar adornado con destellos dorados que lo asemejaba a un bello ángel siendo observado por un ser oscuro.  Es así como veía a esa persona frente a él.  Lo reconocía y en cuanto aquel ser dio un paso hacia él por inercia retrocedió. 

Myung...

Él sonrió.  Pero Sungyeol sintió tanto miedo y empezo a correr,  queria escapar de pronto de la oscuridad que lo estaba persiguiendo.

Cada recuerdo vivido fue presentándose como viejas películas caseras obligándole a detenerse y observar desesperante las memorias entre ellos. Y Sungyeol cayó de rodillas comenzando a llorar.

Todo aquello se habia roto, cada risa, cada caricia, cada palabra linda se habian desvanecido ahí mismo. De pronto no escuchó las mentiras de myungsoo en su cabeza, y alzó la mirada, todo era de color blanco.

Miró a los lados y aquellas imágenes ya no estaban.

La oscuridad habia desaparecido también.

Todo se volvió solitario y frío con él ahí,  atrapado, por quizas una eternidad.
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Myungsoo tomó la mano del cuerpo inerte y dejó un casto beso en ella. Habia transcurrido tres días desde la intervención y Sungyeol se negaba a despertar. Los doctores no se explicaban la situación.  No hubo errores en los tratamientos utilizados en el alto.

Aun así, aquel frágil cuerpo no daba respuestas a estímulos.  Catalogaron a Sungyeol como un paciente en estado de coma.

Cuando le fue dada la noticia,  myungsoo,  bebió hasta perder la cordura y regresó a casa destrozando todo lo que encontró a su paso. Todo, incluyendo su matrimonio con SungGyu y probablemente la vida de su pequeño niño.