¿Me recuerdas? {Cameron y Tú}

Capítulo 29.

Narra Cameron.

______ viene mañana, maldita sea, el maldito reloj no se mueve y me dan ganas de romper todo lo que haya a mi alcance.

Estaba en el centro comercial viendo un pequeño regalo para _______, no sé quería obsequiarle algo.

No encontré nada que pudiera gustarle, aunque no crean, ______ es muy complicada. Le consigues algo, no le gusta, mi novia es un dolor de cabeza.

Decidí por regalarle flores, ya que, las flores le gustan mucho.

Estaba caminando hacia mí casa, ya que mi auto lo deje allí, quería caminar y me choque con una chica bastante linda, maldita sea, creo que la lastime.

-¿Estas bien? -pregunto agachandome para ayudarla. -Lo siento, estaba en otro mundo...

-No hay problema, yo iba muy rápido. -dice sonriendome.

Salió corriendo y me dejo allí, con la palabra en la boca.

Eso fue bastante raro.

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Narra ______.

Abrí los ojos y estaba en mi cama, esperen... ¿todo fue un sueño?

Maldita sea, el número desconocido me tiene asustada.

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-¿Ya tienes todo? -pregunta mi madre. -No debes olvidarte de nada.

-Ya, mamá, no es la primera vez que viajo. -dije riendo. -Tranquila, si olvido algo, lo llevo de vuelta, estaré aquí para mi cumpleaños.

-¿En que momento creciste tanto? -pregunta abrazandome.

-Ni yo lo se. -dije abrazandola. -Me tengo que despedir de Skylynn.

-Ya lo sé ______, te veré en un abrir y cerrar de ojos. -dice abrazando a mis piernas.

Sonreí y le respondí. -Es así, mi pequeña. -dije agachandome para besarla.

-Te amamos. -dicen ambas sonriendome.

-Y yo a ustedes. -dije caminando hacia la puerta, en donde tendría que entrar para embarcar y bla, bla, bla.

Luego de 15 minutos, entre al avión y me senté en mi lugar, me toco sola.

Sin darme cuenta... me quede profundamente dormida.

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Sentí unos brazos golpeando suavemente mi hombro, abrí los ojos y vi a la azafata sonriendome.

-Ya hemos llegado, señorita Grier. -dice sonriendome.

Esperen... ¿como sabe mi apellido?

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Narra Halsey.

-Joder Halsey, quédate quieta. -dice Hayes tocandome el brazo.

-Necesito que llegue... -dije abrazando a mi novio. -La extraño.

-Te entiendo, pero, quédate quieta por favor. -dijo intentando calmarme. -Ya debe de llegar.

Me senté a su lado y él no dejaba de tocar mis piernas, lo agradecía, ya que me calmaba un poco, pero no del todo.

¿Donde mierda se metió Cameron?