Es lo primero que escribo en mil siglos(?) así que espero que no seáis demasiado malvados conmigo y que lo leáis y tal y bueno, lo seguiré si me inspiro/si gusta/si me aburro y un montón de factores mas(?) Así que ale, a leer y disfrutar(?)
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Vale, no sé como he logrado hacer esto pero me he sacado de la manga otra magnífica otp para darle más yaoi al asunto y darle más posibilidades de lemon(?) Que lo disfrutéis~
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NATHAN
Salíde la casa de Michael sin apenas creer qué demonios acaba de pasar allí. ¿De verdad Michael tenía un fantasma dentro? Bueno, está claro que eso sí, porque Michael no me habría empujado de esa forma por sí mismo...
Aunque es cierto que le besé.
Pero aún si me hubiera rechazado no me habría empujado de ese modo, estoy seguro.
Con todo esto del fantasma Michael no me dijo nada sobre lo del beso, ni que sí ni que no, pero tengo la impresión de que "Iván" no me dejará volver a sacar el tema mientras esté rondando a Michael,está claro que si quiero declararme de nuevo o al menos esperar de él una respuesta, necesito que el fantasma se largue.
Llegué a casa sin poder dejar de pensar en el tema, tras saludar a mi madre subí directamente a mi habitación para tumbarme en mi cama para intentar relajarme y cerré los ojos.
Hacía mucho tiempo que sentía esto por Michael porque Micha el siempre había estado conmigo, en las buenas y en las malas.
Fuequién me consoló cuando mi madre se volvió a casar...Aun recuerdo ese momento
-Flashback.-
-¿Qué...?
-Eso, Nathan, cielo, me voy a casar
-¿Con papá otra vez...?
-No,cariño, con otro hombre, un hombre mucho mejor. Él será tu nuevo papá, y tiene un hijo que será tu nuevo hermanito, espero que seas bueno y le cuides bien
-Fin Flashback.-
Tengo en mi mente ese momento desde siempre, no puedo olvidarlo. Siempre había tenido muy venerado a mi padre, lo tenía en un pedestal, y cuando mi madre dijo que se casaría con otro tipo...no pude aceptarlo.
En verdad nunca lo acepté, simplemente lo dejé pasar. Tampoco me agradaba el hijo de este tipo, Izan. Cuando nos mudamos juntos en plan familia feliz empezaron los problemas. No estaba dispuesto a compartir nada con un niño más pequeño que yo y que encima pretendía robarme el protagonismo. Digamos que era muy como el libro de El Príncipe Destronado pero a lo bestia.
Me levanté de la cama para quitarme las lentillas y ponerme las gafas.
¿Hace cuanto me puse lentillas?
Creo que fue cuando empecé a hacerme amigo de Michael. No podía protegerle si todo el mundo pensaba que era un friki, tenía que hacerme más fuerte. Más fuerte por él. Pero en el fondo sigo siendo un friki sin remedio.
