Le Entregue Mi Corazón Un Gangster

soy su prometida?!!!

Vaya vaya así que la señorita recapacitó y entrego la tarea- dijo mi maestro de manera sarcástica.

Tampoco soy tan irresponsable Sr. Armando- conteste de mas sarcástica que el.

No utilize ese tono conmigo niña! - me regaño y yo solo me limite a reír

En casa me dejas usar este tono tío bonito- hice un puchero y empeze a reír.

Liah cúantas veces te he dicho que dejes de llamarme tío en la clase- refunfuñó y yo seguí recogiendo mis cosas.

Claro! Hoy amanecisteis con la regla y la menopausia juntas!- me levante y me dirigí a la puerta.

Liah soy hombre eso solo le da a las mujeres- contesto ya dándose por vencido conmigo.

Quien sabe, bueno me voy! Hoy me quedare en casa de Paige así que no me esperes- le di un beso en el cachete y me fui no sin antes escucharlo decir lo difícil que era.

Lista para irnos! - me grito Paige desde su auto

Claro! Oye me prestaras ropa cierto?- le pregunte y su reacción natural fue darse un leve golpe en la frente con su mano

Ni modo no? Si por ti fuera te irías como indigente a la discoteca- respondió imaginándose la situación

Ojos en el camino si? Soy muy bella para morir- alarde en forma de burla

Tu autoestima es muy alta, que tal si te la bajamos de un golpe- me dedico una mirada seria y me limite a reír.

Llegamos a su casa y sus padres me recibieron con un montón de comida. Se nota que me conocen tanto. Me bañe mientras paige me buscaba la ropa y cuando salí ella se metió rápidamente.

Debe de estar bromeando- suspire y mire la ropa que me había sacado.

Era un traje de mangas largas blanco con cortes en la cintura. La falda era azul corta con una maya por encima abierta de muslo. Me vestí rápidamente y espere a que Paige se vistiera para que hiciera mi maquillaje. El traje de Paige era muy lindo, blanco con bordecillos y la falda corta no muy pegada. Ella se vistió y se dirigió a mi a peinarme y maquillarme.

Listo ahora si nos vemos como reinas! - exclamo alegre por su obra de arte.

Wooow! Genial ahora si romperé mas corazones- grite toda emocionada.

Ojala así me pueda ganar el corazón de ese bartender hecho por los dioses- fantaseó Paige y deje que se viviera el sueño.

Lista para irnos?- le pregunte bajando las escaleras.

Tu lo sabes, nací lista- contesto tomando las llaves de su auto y dirigiéndose a la puerta.

Llegamos a la discoteca Dark Rose y estaba muy lleno. Paige coqueteo con el de seguridad y pasamos sin mostrar el ID cosa que le agradezco ya que no traía el mio. Entramos y el ambiente estaba muy energetico lo cual me gusto, acompañe a Paige a la mesa y mientras ella coqueteaba con el bartender quien evidentemente la ignoraba yo me concentraba en la bebida para no beber tanto.

Hola muñeca! Te dolió cuando caistes del cielo?- pregunto un chico como de aproximadamente 22 años quien se sentó a mi lado.

No, yo subí mi camino desde el infierno- conteste para luego darle la espalda para no lidiar con el.

Woaah esa es mi amiga bitches!!- grito borracha Paige desde el otro lado.

Eso explicaría porque eres tan ardiente preciosa- le escuche decir y mi cara se tiño de rojo por la vergüenza.

Cual es tu nombre bonita?- pregunto sentándose frente a mi.

Liah Arcfond y el tuyo?- pregunte y vi como sus ojos se iluminaban.

Patrick, ven sigueme te llevare a un lugar mas tranquilo- me dijo tomandome del brazo y yo lo detuve.

Espera! Es que ando con mi amiga- le grite ya que la musica estaba muy alta.

No hay problema, la traeré- sugirió y la cargo ya que estaba medio borracha.

En donde estamos Patrick?- le pregunte incrédula al ver un cuarto iluminado por una luz rosa y a unos chicos sentados en un sillón en forma de L rodeados de chicas.

Esta habitación es una especial, fue comprada por mi jefe para estar mas a gusto- contestó con una sonrisa.

Patrick a quien trajistes ya!- escuche una voz a mi espalda y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me voltee lentamente y pude ver aquellos ojos azules de ayer.

La pequeña malcriada! Me la trajistes hasta acá?- le pregunto a Patrick y este solo asintió, el chico le dio una palmada y dirigió su vista hacia mi.

Sabes no soy ninguna pequeña? Tengo nombre idiota!- le comente enfadada.

Si que tienes carácter pequeña- me dijo con tono molesto.

Si me disculpas agarrare esta cosa que esta tirada por allí y me ire- señale a donde se encontraba mi querida amiga la borracha y el me miro mal.

Tu te iras cuando yo te ordene- me dijo con voz autoritaria.

No eres quien para ordenarme- le respondi mas enfadada y con la cara completamente roja.

Sabes quien soy? Soy Justin Werdhart el pandillero mas influyente de aqui- alardeo mientras una sonrisa presumida se formaba en su rostro.

Crees que me interesa? Por mi puedes ser lo que te de la gana y eso no te da el derecho a ordenarme nada- le dije con seguridad, el solo se río.

Niña desde hoy tu seras mi prometida así que si me da derecho a ordenarte lo que quiera- ante sus palabras quede en shok.

Yo jamas dije querer comprometerme contigo, ni siquiera te conozco!- dije alarmada y nerviosa.

La decisión la tome yo desde el día en que me caistes encima, me besastes y luego me tratastes como si no hubiera pasado nada- contesto seguro de si mismo.

Me tomo de la cintura, me coloco en sus hombros y me llevo a otra habitación lejos de Paige. Allí tomó mi mano y me puso un anillo no sin antes recibir unos buenos golpes de mi parte y varias miradas asesinas sin embargo, el solo río ante esto y se volvió serio tan serio que me asusto. Se acostó a leer a mi lado y yo me idee un plan en mi cabeza para escapar.