Sweet Obsession

Capitulo 10

Lauren POV:

Al despertar lo primero que note fue que ésta no es mi casa y lo segundo fue que es de noche.

Me levanto de la cama y voy a la sala de becky, al parecer ella ya está dormida porque todas las luces estan apagadas, pero ¿en qué momento me quede dormida?.

Salgo al patio trasero, justo a la orilla de la piscina de becky.
Me doy cuenta de que falta poco para que amanezca ya que el cielo está un poco claro.
Continuo caminando y ahí está; la playa. Es algo lindo ver las olas del mar por la madrugada.

Me adentro aún más a la belleza del mar hasta el punto de que ahora estoy caminando sobre la arena y he dejado la casa de becky atrás, no creo que ella se de cuenta de eso.

Me siento en la arena, a la orilla de las grandes olas que pasan frente a mis ojos.
Estoy tan concentranda admirando el paisaje de Miami que casi pasó por alto que alguien comienza a gritar.
"¿pero que mierda? -digo- es obvio que una persona está gritando, es una chica"

Me levanto de la arena rápidamente y vuelvo a escuchar esos gritos desesperados, siento mi corazón bombeando muy fuerte, tengo miedo pero algo me impide que me vaya de allí.

Busco con la mirada a la persona dueña de esos gritos, pero no veo nada y cuando estoy apunto de rendirme, veo a un chico tapandole la boca a una chica, obligandola a entrar a una especie de casa aquí en la playa.

No alcanzo a ver los rostros de ellos dos pero, algo me dice que conozco a la chica. Me asusto y me quedo paralizada en mi lugar.

Minutos después veo al chico salir de allí, montarse en una camioneta e irse...
¿qué está pasando allí? pregunto para mi misma y voy corriendo hasta allí.

Me paro frente a la puerta de la cabaña pero los gritos ya no se escuchan, eso me hace pensar que sólo estaban discutiendo, pero eso no parecía hace unos minutos atrás.
Pongo mi mano en el seguro para abrir la puerta y lo giro lentamente, por alguna extraña razón siento una corriente eléctrica correr por mi espalda mientras hago todo éso.

Al abrir la puerta mi mandíbula cae al suelo al ver lo que mis ojos tienen en frente.

Ella me mira directamente con un rostro pálido y de pronto sus ojos se cierran.

-¡CAMILA!-
Grito fuertemente y corro hacia ella.

La desamarro de la silla en la que está y le quito la venda de su boca, con mis lágrimas corriendo por mi rostro rápidamente. La sostengo en mis brazos, ella está desvanecida.

-camila despierta por favor...-
Susurro llorando.

Acaricio su rostro y si, es ella la chica de mis sueños, la chica a la que he estado buscando todos éstos dìas, la chica con la cual he llegado a imaginar escenarios eróticos y a la vez románticos.

La levanto en mis brazos y la llevo rápidamente hasta la casa de becky bajo los primeros rayos de sol.

Abro la puerta y la recuesto en el sofá.

-Becky!-
Grito desesperada sin saber que hacer con camila.

Veo a becky parada en las escaleras y después de onservar unos minutos la situación correr hacia mi.

-¿que jodidos pasó?-
Me pregunta becky tocando la frente de camila.

-no lo sé... yo... la.. la encontre... en.. playa...-
Apenas y puedo formular las palabras por el llanto que no me deja.

-Tranquila lauren.-
Me dice becky sentandome en el sofá.

Veo como agarra una botella de alcohol y echa un poco en un pañuelo, después de eso lo pone sobre la nariz de camila para hacerla despertar y funciona.

Camila se levanta algo aturdida y mi corazón se paraliza al sentir su mirada fija en mi, la veo sacudir su cabeza con lágrimas en sus ojos y aferrarse a becky fuertemente.

-Ella está muerta... esto sólo es un sueño!-
La escucho decir casi en un grito.

¿Porqué todo el puto mundo dice que estoy muerta?
no es para nada agradable que una persona que ni siquiera conoces te diga que estás muerta.

Becky me mira y me hace una seña de no entender lo que camila está diciéndole.
Me levanto del sofá y me siento a un lado de camila quien aún está aferrada al cuello de becky llorando.

Me atrevo a poner una mano sobre su espalda e inmediatamente siento como su cuerpo se tensa ante mi tacto y escucho un gran suspiro salir de sus labios.

-Camila Cabello.-
Digo acercandome a su cuello.

Becky la ha soltado, sin embargo, ella sigue sin mirarme y claramente llorando.

-Lauren Jauregui.-
La escucho susurrar entre sollozos que desgarran poco a poco mi alma.

¿porqué Jauregui? no logro entenderlo.

-Mirame.-
Le ordeno sosteniendo su mano fuertemente.

-dime que estoy soñando.-
Dice y solloza aún más fuerte.

-no lo estás, por favor mirame camila.-
Digo no pudiendo contener las lágrimas que nuevamente empiezan a correr por mi rostro.

Camila suelta mi mano y lentamente se da la vuelta hasta quedar frente a mi, la observo detenidamente...

Cada rasgo de ella me dice que la conozco de toda la vida, es hermosa, tal como en mis sueños, quizá aún más hermosa.

-lolo!-
Susurra antes de lanzarse a mis brazos llorando audiblemente.

Su perfume, me hace volver a imaginar aquella escena nuestra haciendo el amor.
Me estremesco al tenerla tan cerca y más aún si ella está llorando, ni siquiera sé porque lo hace.

-tranquila, todo está bien ahora camz.-
Salen el sobrenombre de mi boca inesperadamente así como el impulso para acariciar su cabello.

-¿donde has estado?-
Me pregunta soltandose de mi agarre y mirandome aparentemente con su rostro destrozado.

-¿donde he estado?-
Respondo con la misma pregunta, ya que ni siquiera yo sé que ha pasado conmigo.

Camila me mira fijamente y me doy el tiempo para apreciar la belleza de sus ojos, esos con los que tantas noches soñe que me hipnotizaban y hacían maravillas.

Lentamente ella se impulsa hacia adelante mirando mis labios ¿que está haciendo?
Me pongo notablemente nerviosa pero mi cuerpo no se aleja de su rostro...

De pronto siento su aliento sobre mis labios y veo sus ojos cerrados, involuntariamente cierro mis ojos también y lo espero cuando de repente....

-Lauren... oh mierda! yo... lo siento... me voy.-

Veo a becky darse la vuelta y salir por la puerta de la sala.

Camila me observa y yo evito su mirada apenada ¿enserio yo la iba a besar? ¿nos íbamos a besar?

-lo siento.-
Digo queriendo levantarme pero algo me lo impide.

Camila toma mi mano y me hace volver a sentarme a su lado.

La miro nerviosa y ella sube su mano hasta mi mejilla para acariciarme suavemente, seda; sus manos son como la más fina seda del mundo entero. Me permito cerrar los ojos y disfrutar de sus suaves manos en mis mejillas, no sé porque razón, ésto se siente tan malditamente familiar.

-pensé que me habías dejado para siempre.-
Su voz me hace abrir los ojos.

-¿a qué te refieres?-
Pregunto.

-Esos malditos te arrancaron de mi lado, creí que estabas muerta... yo... creí que te había perdido para siempre.-
Me dice con lágrimas en sus ojos.

-¿ellos? ¿quienes son ellos? ¿perderme?-
pregunto obviamente sin idea alguna de lo que ella está hablando.

-Brad y sus malditos idiotas.-
....