Recuerdo cuando dijiste, que al menos una vez en la vida hay que cambiarle la vida a alguien. Como Albert Einstein que decía, que si pasas el resto de la vida de un pez enseñándole a trepar a un árbol, pasaría el resto de su vida pensando que es un inútil. A eso me refiero, a que todos tenemos un lugar donde ser brillantes, pero el día que la humanidad entienda que el físico es secundario, se dará cuando de porque de un regalo siempre se tira el envoltorio, por eso no es la mirada, es quien te mira, como cuando sientes algo que nunca has sentido y lo mejor es averiguar que es. Y es que muchas de las mejores cosas en la vida son aquellas que nadie ha descubierto antes, como aquel desierto que ahora todo el mundo llama Las Vegas, o como conectar a todo el planeta entero a través de un hilo y llamarlo internet. Y tranquila, que no son las veces que te caes, es como te levantas, que merece la pena luchar por aquello que te haga sentir vivo, porque no hay nada que merezca tu alegría que se consiga sin esfuerzo. Prometeme que correrás bajo la lluvia demostrarás al mundo entero de todo lo que eres capaz, que yo ya se que la gente entra y sale de nuestras vidas casi tantas veces como aire respiramos, pero tienes que quedarte con quien te baje las estrellas no con quien te haga soñar con ellas.