Capitulo 1

187 6 0
                                    

Narra Justin:
Caminamos con cautela, evitando a toda costa hacer ruidos, escuchábamos solo nuestros propios pasos y jadeos. Aún no puedo creer haber logrado salir con vida de aquel pequeño negocio con tantos muertos rodeándonos. Me detengo de golpe mordiendo mi labio, localizando un muerto comiendo un cuerpo de algún animal, otro cuerpo tropieza con el mío y evitando caer me sostengo de la pared y del cuerpo que había tropezado conmigo...

- Cuidado Jax... -Susurro bajito y mirándolo serio.

- Perdón, pero papá me empujo... -Gruñe mi hermano mirando atrás suya, en eso papá nos mira con seriedad.

- ¿Por que diablos te detienes, Justin? Muévete... Aquí atrás ahí más de ellos... Nos están siguiendo. -Gruñe papá enojado y con desesperación.

- Aquí al frente ahí uno... Cuidado con el. -Les aviso y salimos de ahí con cuidado hasta llegar a la calle.

Al llegar a la calle todos nos relajamos, habíamos logrado huir de los muertos que nos seguían, no es que estar en medio de la calle desierta fuera segura pero por aquí cerca estaba nuestro refugio. Habíamos logrado conseguir comida, agua y medicinas para todos. Deje salir aire por mi boca y miro a papá y a mi hermano chocar manos.

- Lo logramos, hoy al fin comeremos algo. Nos dará para todos. -Dice nuestro padre muy feliz, sonrió asintiendo mientras Jaxon ríe muy contento y motivado.- Bueno, Jax, Coge esta mochila, es menos pesada para ti.

Jaxon sin protestar asiente y le pasa la mochila a papá para entonces este cogerla, engancharla en su espalda y entregarle a Jaxon la liviana. La mía pesaba bastante también pero al ser un poco más fuerte y alto que mi hermano tenía más fuerza que él. Jaxon apenas tiene diecisiete, yo veintiuno. Mientras ellos se acomodaban las mochilas yo observaba la calle que todo estuviese limpio, sin ningún movimiento extraño ni muertos cerca, todo estaba tranquilo y eso, al menos a mi, me relajaba. A papá no le gustaba que todo estuviese tranquilo, a Jaxon mucho menos pero a mi si, por que eso significaba la gran mayoría de las veces que los muertos no estaban cerca pero muchas veces era que personas vivas, como nosotros, andaban cerca... Y eso significaba más peligro para nosotros. Si, no solo nos teníamos que preocupar ahora con los muertos viviente, sino que también había que estar alerta por humanos. La gran mayoría de ellos ya no eran amistosos, son personas que han perdido sus cabezas y buscan carne humana para comer, otras solo para buscar a las mujeres o no solo a las mujeres sino que también a los hombres para hacer sus cochinadas o tenernos, torturarnos para buscar la... La supuesta cura. Algo que para mi es imposible que exista. La cura, para mi, en mi opinión, no existe. Si existiera ya la hubiésemos encontrado y no estaríamos en toda esta basura en la que estamos viviendo hace un año exactamente.

- Justin. -Me llama papá, miro confundido hacia él que se encontraba frente a mi con mi hermano y hace señas para que camine, asintiendo y reaccionando camino siguiéndolo rumbo hacia nuestro refugio. Nuestro único lugar seguro.

  Caminamos en silencio entre los árboles, habían alguno que otros muertos caminando por los alrededores y nos encargábamos de ellos con nuestras dagas. Me detuve después de clavarle la daga en la frente a un muerto y dejarlo caer al suelo ya totalmente muerto a ver si todo estaba bien despejado, no queríamos que nadie encontrara nuestro refugio y arriesgar la vida de todos los que estaban en él. Al no ver ni un alma miro hacia donde estaba papá y asiento, el me imita y buscando con la mirada a Jaxon caminamos hacia la entrada bien cubierta con tablones, ramas secas y palos con alguna que otras ramas con hojas. Entramos y Papá cerro bien la entrada para continuar un túnel pequeño e incómodo hasta llegar a una cueva sin salida donde estaban todos bien escondidos y protegidos.

- Tranquilo, llegamos ya, somos nosotros. -Levantó mis manos para evitar que disparasen, dos hombres me estaban apuntando hasta que me reconocen.

- Oh, Disculpa Justin, nos asustaron. -Suspiro bajando el arma, le sonrió asintiendo y quitando la mochila de mi espalda se la lanzó. Él la atrapa en el aire y nos mira sin poder creerlo.

- Encontramos comida. -Le guiño el ojo y este abre sus ojos con sorpresa y una chispa de esperanza que comenzaba a brillar en sus ojos.

- Y el siguiente para unos días y para todos. -Dice Papá lanzando su mochila, el otro chico la atrapa y asintiendo muy contento todos nos reunimos para sentarnos y esperar a que nosotros repartiéramos latas de comida para cada uno de nosotros.

- También hay medicinas. -Dice Jaxon dejándola en una esquina.

- Niños. -Nos llama a mi y a Jaxon, mire y sonreí al ver a mamá acercarse a nosotros.

- Hola mami. -Susurra Jaxon abrazándola con amor, sonreí y me acerque dejándole la mochila a Luis para que continuara repartiendo.

- Hermanotes, papá. al fin llegaron.-Dice nuestra hermana Jazmín con una sonrisa de aquí al espacio, riendo abro mis brazos y ella ríe corriendo hacia mi.

- Hola pequeña enana. -Murmuro abrazándola, ella ríe y yo beso su frente con amor.

Si, estaba toda mi familia aquí, no saben lo difícil que nos fue sobrevivir pero aquí estamos, todos juntos y con vida. También estoy con alguno de mis conocidos y mejor amigo. Nos logramos salvar en este lugar escondido.

  Me separe de Jazmín para ver como ella corre y da un salto para quedar sobre los brazos de mi hermano Jaxon, riendo bajito los observo hasta que miro hacia mamá que viene sonriendo muy contenta de que estuviésemos bien los tres.

- Gracias a Dios están bien. -Me abrazo con fuerza, besa varias veces mi mejilla y yo riendo la aprieto a mi. Al separarnos rodeo su brazo alrededor de mi cintura y miramos a Luis quien repartía las latas de comida junto con Sam, Alfredo y Charlie.

- Veo que lograron recolectar bastante comida. -Sonrie.

- Si, hay bastante como para ocho días más o menos. -Digo besando la cabeza a mamá.

- Más bien para cinco días y cuidado que no es suficiente. -Murmura Papá parándose a lado de Mamá y tomándola de la cintura, esta camina hacia el y le da un corto beso en sus labios.

- ¿Solo para cinco días? ¿Seguro papá? Digo... Para mi ahí más de solo cinco días... -Lo miro y luego a los chicos.

- Seguro mi niño, solo ahí pocas latas para todos. -Suspiro mi padre, hago una mueca.

- ¿Y que haremos? -Pregunto Mamá miro a Jeremy haciendo una mueca.

- Creo que correremos el riesgo de irnos de aquí a algún otro refugio. -Dice haciendo que mi madre y yo lo miremos alarmados. ¿Qué había dicho?

- ¿Otro refugio? ¿Estas loco? -Susurro completamente incrédulo de haber escuchado bien. ¿Irnos? El asiente y yo me tensó, inseguro de la idea loca de papá miro hacia todos que estaban comiendo muy contentos y tranquilos. ¿Irnos de aquí sería la mejor opción?

Mundo ApocalipticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora