Una Pequeña Coincidencia

Capítulo 2

Emily P.O.V.

Sonó me queridísima alarma (noten mi sarcasmo) a las 7:00 a.m. Me levanté casi arrastrándome hasta el baño, me despojé de mis prendas y me adentré en la ducha. Quince minutos después salí y me dirigí al closet abriéndolo de par en par y saque unos jeans rasgados negros con una camisa de cuadros roja con negro y unos Adidas blancos. Fui a la cocina por un poco de zumo naranja y pan tostado con nutella. Tomé mi bolso y me fui al instituto.

Al llegar fui a mi primera clase: Historia. Busqué un banco cerca de Alisa, ya que me tocaba clase con ella, al llegar acomodé mis cosas y aquí es donde se arma la tercera guerra mundial con Alisa, la culpé de todo, como siempre ella tiene algo que hace que siempre la perdone, pero bueno, minutos después llegó el profesor y empezó a dar la clase en la cual casi me duermo, pero gracias a Alisa no pasó. Después de dos largas horas terminó por fin.

Estaba recogiendo mis cosas mientras mi queridísima amiga me estaba apurando porque según ella no encontraríamos mesa, literal me llevó corriendo hasta la cafetería. Después de tomar nuestro almuerzo buscamos una mesa con la mirada al encontrarla caminamos rápido para que no la ganaran al llegar nos dispusimos a comer y mi querida amiga me empezó a molestar.

Alisa: ¿Y, qué dice Jake eh?

Emily: Alisa por favor ¡ya!

Alisa: Yo creo que te gusta ¿verdad?

Emily: Ya te dije que no

Alisa: Entonces, ¿por qué te sonrojas?

Emily: Ya, por el amor de Dios, deja de hablar de él, si no voy a terminar enojada contigo.

Alisa: Amargada...

Terminamos de comer y me dirigí a mi próxima clase. Después de cuatro largas horas, sonó mi campana favorita la de salida. Recogí mis cosas lo más rápido que pude y me dirijí a la salida del instituto pero al salir me encuentro con la persona que menos quisiera ver.

Jake: ¡Ey! Tú, si la de rojo -Dijo y yo como la muy tonta que soy volteé, no le tomé importancia y seguí con mi camino, pero el muy hijo de su mamá me tomó del brazo y me paró.

Jake: ¿Te puedo invitar un café? -Dijo con su voz de seductor.

Emily: No, tengo cosas que hacer -Le sonreí falsamente, me volteé y seguí caminando, pero sentí sus pasos detrás de mi.

Jake: Bueno, entonces te acompaño a tu casa.

Después de caminar 15 minutos, ya que el instituto no quedaba tan lejos de mi departamento, llegamos al edificio y saludé al Sr.Arturo (dueño del edificio). Jake aún estaba "acompañándome", subimos al elevador y presioné el piso 4, que es donde se encontraba mi departamento. Cuando se abrieron las puertas, Jake habló.

Jake: ¿Te digo algo?

Emily: ¿Qué?

Jake: Eres fea.

Emily: Gracias. ¿Sabías que el insulto de un envidioso es un halago? -Dije con toda la seguridad del mundo. Jake iba a hablar pero algo lo interrumpió.

Jake: ¿Escuchaste eso?-Dijo desconcertado.

Emily: Si, no estoy sorda -Los dos fuimos hasta el lugar donde provenía el ruido y ese ruido era el llanto de un bebé al verlo frente a la puerta de mi departamento no lo pensé dos veces y lo cargué en brazos para tratar de tranquilizarlo.