#41 Pueblo Lavanda Pokemon

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Corría el año de 1996. La compañía Game Freak acababa de sacar al mercado ni más ni menos que la primera edición de Pokémon Rojo y Verde. Por lo visto, informes policiales indican que, durante los meses de verano de ese mismo año, se dieron la friolera de 104 casos de suicidio en niños de 7 a 12 años (franja de edad objetivo de ventas del juego).

En todos los casos se investigó el porqué de su conducta. Los padres alegaban que sus hijos estaban enganchados al juego. Se analizaron varios de esos cartuchos y en todos la memoria interna del juego situaba el último estado del jugador en Pueblo Lavanda.

Los síntomas que sufrían los niños previamente al suicidio parecían ser inducidos por la música que se reproducía al entrar en Pueblo Lavanda. Al parecer, la melodía poseía unos picos de intensidad tonal que sólo los niños pre-púberes podían escuchar. La combinación de sonidos estridentes y agobiantes producía en los jugadores fuertes dolores de cabeza, e incluso migrañas acompañadas de insomnio. El siguiente estado que se padecía era irritabilidad, adicción al juego y, en muchos casos, sangrado de nariz. Finalmente, los afectados sufrían náuseas, vómitos y una depresión muy fuerte (algo impropio en niños de esa edad).

Era esa pérdida de apego a la vida y el malestar físico lo que llevó a muchos niños al suicidio.

Los 50 Creepypastas mas traumantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora