Al inicio de los 60's, un niño común y corriente, recibió su primer libro. Como cualquier otro infante, observó atentamente la portada y empezó a leerlo. Emocionado, se fue a su cuarto a seguir leyéndolo sin saber lo que pasaría después. Su madre, soltera por cierto, al ver lo feliz que era decidió comprarle más y más libros, cada uno con nuevas aventuras que descubrir; que a su vez, hacía que el dejara la realidad. Un día su madre noto algo extraño en el, sus ojos ya no eran los mismos, se había convertido en otra persona, una persona llena de hambre y coraje de seguir leyendo.
