¿Crees que eso no me molesta?

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Common Denominator.
{Segunda Temporada}

Capítulo 8.

Continuación...

Gabriella: ¿Qué? ¿Es en serio Justin?
Justin: -asintió-
Gabriella: Así que... Hoy tendremos a nuestro bebé -sonrió de oreja a oreja- ¡Por dios!
Justin: Si nena, oye debo darte algo. -tomó una caja de debajo de la cama y se la dio a Gabriella- Es para ti.
Gabriella: -abrió la caja y sacó un lindo oso de peluche que tenía un corazón en medio y decía "JuGa" (se pronuncia Yuga)- Justin... -dijo sorprendida- es hermoso. Lindo nombre para un oso.
Justin: Lo mandé a hacer para ti. Ju de Justin y Ga de Gabriella, para mi representa nuestro amor. Cada vez que esté lejos de ti y me necesites sólo habla con él y abrazalo a él para que sientas que estoy allí contigo.
Gabriella: Gracias mi vida -sonrió- Que perfecto es, y que feliz estoy, que hasta olvidé que necesito un baño urgente, vámonos ahora mismo. -tomó su cartera y salió de la tienda-
Justin: Salgamos de aquí cariño. -la abrazó de medio lado y se fueron-

Caminaron un poco hasta llegar a la calle donde dejaron los autos, Justin tomó la mano de Gabriella y cruzó la calle con ella para acompañarla a su auto.

Justin: Nos vemos en casa para planear como haré las cosas.
Gabriella: Está bien amor.
Xxxx: ¿Gabriella?
Gabriella: -volteó y se sorprendió un poco- ¡James! Hola.
James se acercó y la saludó con un beso en la mejilla.
James: ¿Cómo has estado? Ya recuperaste la memoria por lo que veo.
Justin: Si, la recuperó, y volvimos así que no te emociones...
Gabriella: Justin -lo miró seriamente-
Justin: ¿Qué? Es la verdad...
James: -rió- Tranquilo Justin, deja el drama. Gabriella, amiga, deberíamos salir a comer algo en uno de estos días para ponernos al tanto de nuestras vidas, tenemos mucho tiempo sin vernos.
Gabriella: Claro, con gusto James. -intentó ser cortés con su ex prometido al cual dejó en el altar-
Justin estaba furioso, celoso, realmente enojado.
James: Entonces te veo pronto. Adiós. -se despidió con un abrazo y un beso en la mejilla- Cuídense. -siguió su camino-
Justin: ¡Genial! ¡Increíble! Quedé como un idiota, ¿por qué demonios aceptaste salir con él? Demonios Gabriella fue tu maldito novio y casi se casan. ¿Crees que eso no me molesta? Que actúes como una... Como una... Aaahhh -gritó molesto-
Gabriella: ¿Cómo una qué? -arqueó la ceja- ¿Cómo una qué Justin? -él la miraba enojado, respirando aceleradamente y sin responder- No voy a permitir que me insultes, estás muy equivocado Justin. Siempre todo lo echas a perder. -abrió la puerta de su auto-
Justin: Ey, ¿a dónde vas? -detuvo la puerta-
Gabriella: -se subió al auto- Me voy de aquí. -tomó la puerta y la cerró de golpe enojada-
Justin: Espera un momento Gabriella -dijo pasivo y un poco preocupado, no quería que ella se enojara con él-
Gabriella: -encendió el auto y puso su cartera a un lado- Y toma tu estúpido peluche -abrió la ventanilla y le lanzó el oso en la cara-
Justin: Nena, espera, hablemos. Yo no quise--
Gabriella: -arrancó el auto sin decir una sola palabra o siquiera voltear-
Justin: ¡Maldición! -pateó un neumático del auto que estaba adelante-

Mientras Gabriella...

Llegó a su casa y se sentó en la sala.

Gabriella: -recostó su cabeza de la parte de arriba del sillón- Grandísimo idiota. Todo lo bueno lo arruina siempre. Como se va a poner celoso de James... Siempre que estamos bien hace cualquier tontería para volver a estar mal. ¿Por qué?
Xxxx: Quizás porque sabe que James fue tu novio por mucho tiempo y casi tu esposo linda.
Gabriella: -volteó- Lulu... Estaba pensando en voz alta. -sonrió triste- lo sé, sé que fue mi prometido pero eso fue hace años ya y él debe saber que yo lo amo es a él, por él dejé a James plantado en el altar, tampoco me puede hacer eso.
Lulu: Nena, cuando amas tanto a alguien los celos te ciegan, y mas los celos masculinos, esos son peores. -rió- Te digo una cosa, más preocupada deberías haber estado, si eso no le hubiese importado ni un poquito. Que no estuviera celoso.
Gabriella: Tienes razón. Pero Lulu odio cuando quiere insultarme y tratarme como si fuera una cualquiera, a veces sus celos son excesivos, tiene que parar un poco y confiar más en mi, en que quizás James quiera algo más conmigo, si, pero tiene que confiar en que yo lo amo a él y no quiero nada con nadie más.

Sonó el timbre.

Lulu: Deberías ir tú, ese debe ser él veniéndote a pedir perdón.
Gabriella: Seguramente. -se levantó y fue a abrir-
Xxxx: Hola soy JuGa -dijo Justin con el oso tapando su rostro mientras hablaba con otra voz, un poco infantil y aguda- Eres muy hermosa, pero no cuando te enojas.
Gabriella: Por dios, ¿es en serio? -puso sus brazos cruzados contra su pecho-
Justin: Hay un idiota detrás de mi que se siente mal por lo que pasó hace un rato. -se quitó el peluche del rostro y comenzó a hablar normal- Amor, en serio lo siento. No quise hablarte así pero...
Gabriella: Pero tienes que confiar en mi.
Justin: Nena, en ti confío plena y ciegamente. En quien no confío es en el idiota del James. -escupió su nombre como si fuera un ácido tóxico-
Gabriella: Pues tienes que confiar en mi amor, en que yo sólo quiero estar contigo y con nadie, escúchame bien, nadie más. ¿Está bien?
Justin: Aaaaash te amo -la tomó por la cintura y la besó tiernamente- confío en tu amor princesa. En serio.
Gabriella: -sonrió- Te amo idiota. Ahora pasa, hablemos de lo que pasará en un rato a las dos. Ya deberíamos más bien estar en camino.

Justin entró y fueron a la sala a hablar.

Justin: Bien, ella dijo que sin nada de policías, así que ahora no los llamaremos, tú irás conmigo y te quedarás en el auto y si ves algún inconveniente llamarás a la policía o si tardo más de diez minutos en volver con el bebé al auto.
Gabriella: Está bien. -vio su reloj- Ya son la una, deberíamos irnos.
Justin: Tienes razón. Vámonos.

Se fueron en el auto de Justin, el condujo. Cuando llegaron, se estacionó un poco alejado de la plaza pero de tal manera que se viera un poco el lugar. Gabriella estaba nerviosa.

Gabriella: Dios mío. Tiemblo como si estuviésemos en tu tierra bebé.
Justin: -rió- en Canadá casi ni se puede salir de casa en invierno. Es demasiado el frío. Y no estés nerviosa nena, vamos a recuperar a nuestro hijo, tranquila. -respiró profundo- bien, creo que ya debería ir. -tomó la manilla de la puerta para abrirla-
Gabriella: ¡No! Espera, espera un segundo. Tengo un mal presentimiento Justin. Ten mucho cuidado. Jesús, estoy muy nerviosa, no quiero que te pase nada, ni que le pase nada a Justin Gabriell. Mi pequeño, por dios.
Justin: Tranquila nena ya te dije que todo estará bien. No te preocupes. -tomó la manilla nuevamente y Gabriella lo volvió a detener- ¿Qué sucede nena? -dijo pasivamente-
Gabriella: Justin, te amo. -dijo con lágrimas en los ojos-
Justin: Oh, no... No lo hagas, no llores princesa, me rompes el corazón. Yo te amo muchísimo más mi amor, te prometo que volveré aquí con nuestro hijo, no te pongas nerviosa, recuerda que cualquier cosa si pasan mas de 10 minutos debes llamar... -Gabriella tomó su rostro y lo besó fuertemente en los labios-
Gabriella: Cuídate mucho mi amor.

Justin sonrió y se bajó del auto. Caminó hasta llegar al interior de la plaza, vio su reloj y eran la 1:50pm. Se sentó en un banco a esperar, la plaza estaba sola, era un lugar muy poco transitado, él también estaba nervioso, pero no quería transmitirle esa sensación de desespero a Gabriella.

Xxxx: Vaya, vaya... Llegas temprano.
Justin: -volteó sorprendido para ver a Mariah con Justin Gabriell cargado- Por dios -se levantó y fue hacia ella- déjame verlo. -miró al bebé, estaba dormido- bien, entrégamelo.
Mariah: Espera un momento, no hay apuros, quiero primero hacerte una pregunta.
Justin: ¿Qué?
Mariah: ¿Por qué no me amas?
Justin: Oh vamos Mariah no me preguntes eso, sólo no te amo y punto, y si creías que inventando que tenías un hijo conmigo me iba a hacer amarte pues creíste mal. Además eres una niña aún, deberías estar con alguien de tu edad y que te corresponda. Ahora devuélveme a mi hijo.
Mariah: ¡Pero no quiero! ¡Te quiero a ti! ¿Qué diablos tengo que hacer para que me ames?
Justin: Tienes que ser mi novia, mi esposa, cantante, actriz, modelo, buena persona, tener diez años conociéndome, ser latina y llamarte Gabriella Duarte. Sólo así podría amarte.
Mariah: Aaaahh la odio, maldigo el día en que llegó a tu vida esa estúpida.
Justin: Mariah, ya basta por dios, sólo dame al niño y yo me iré.
Mariah: ¡Pues NO! No soy idiota Justin, sé que viniste aquí con ella y lo primero que te dije fue que no vinieras con nadie, y no lo hiciste, así que olvídate del mocoso entonces. -se dio la vuelta y comenzó a correr-
Justin: ¿Qué? ¡NO, Mariah! -comenzó a correr detrás de ella-

Mientras Gabriella...

Gabriella: Por dios, por dios, que estará pasando por qué será que... -vio a lo lejos- ¿Esa es Mariah con mi bebé? -intentó ver mejor- Y Justin persiguiéndola... ¡Dios mío! -abrió la puerta del auto y se bajó- Ay no, no no no. Y eso es... -se asombró y gritó- ¡JUSTIN CUIDADO! -sonó un disparo-

Continuará...

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