"Después"

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            Al otro día recibieron una llamada. La abuela había fallecido. La reacción de ella fue gritar y tirarse al suelo repitiendo una y otra vez "por qué a ella". La hermana reacciono peor y sus padres igual, trataban de calmarlas. Por la reacción tan repentina que ella tuvo le provoco vómitos.

Ella sentía como su mundo se derrumbaba poco a poco. Imágenes de su abuela venían a su mente, la abuela tomando su café de las tardes. Llego la noche y ella no dejaba de llorar. Sus padres no estaban en casa. Ella se encontraba sola en el cuarto, sentada en su cama pensando en todo. No dejaba de llorar. Se recostó en su cama, le dolía la cara de tanto llorar, los ojos los tenia hinchados casi ni los podía mantener abiertos. Todo estaba oscuro, sentía un fuerte dolor en el pecho algo inexplicable. Comenzó a respirar muy rápido, sentía como el aire se le iba. No podía dormir, la mente juagaba con ella, mostrándole imágenes y escuchando una y otra vez el momento de la mala noticia. Volvió a llorar incontrolable. Esa noche sentía la presencia de alguien a su lado, aliviándole la tristeza y manteniéndola en calma. Sintió como esa presencia estaba cerca de su oído y sintió un susurro. Ella quedo totalmente confundida y al rato quedo dormida. Estaba en un sueño muy profundo como si no hubiera dolor alguno.

Días después vio a su abuela en el velorio. Parecía que respiraba pero solo era su imaginación, era el deseo de ella (que todo fuera una simple pesadilla).

Pasaron días, semanas y meses. Ella se alejó de todos incluyendo su familia. Podía estar rodeada de millones de personas y se sentía sola.

Ella adelanto clases, no hablaba con nadie. Cada día que pasaba era una tortura, ver el regalo que le tenía a su abuela que nunca fue entregado. Saber que ya no la volvería a ver. Y solo ella lo que pensaba era "¿Qué paso con ir a la playa en verano?" se reclamaba una y otra vez.

Cada noche se sentía ahogada en su llanto. Esperando que todos durmieran cada noche para así sumergirse en su llanto y tristeza.

Ella no era la misma de antes. Se pasaba sola, no hablaba con nadie y no quería saber de nada que tuviera que ver con reuniones familiares. Sentia que ya nada importaba en este mundo. Solo pensaba en querer morir para estar al lado de su abuela.

Tanta fue su soledad que la mente comenzó a jugar con ella, soñaba que la abuela la necesitaba allí donde estaba. Sentía que un demonio se apoderaba de su mente diciéndole que lo hiciera. El mayor deseo de ella era estar con su abuela. Aparecían imágenes de cortaduras y frases suicidas. Ella trataba de evitar todo eso pero fue inevitable. Ella tomo un cuchillo y cerró los ojos podía sentir su mano ardiendo, al abrirlos vio la sangre correr por su mano. No era tan profunda pero le dolía.

Esa noche lloro más que nunca. Imágenes del velorio de su abuela se apoderaron de su mente. Ella no le encontraba sentido a nada. Se quedó dormida. Soñó con su abuela, dejándole saber que está bien y que sea feliz como ella lo está en ese lugar. Al momento de despertar comenzó a pensar que su abuela fue quien la detuvo en cometer alguna locura.

Aun así ella sigue hundida en la soledad. No tiene amistades, no tiene mejores amigos, ella se siente sola, ella está sola.

Se guarda su dolor y no hablaba con nadie. Ella antes era una luz brillante y ahora es una luz extinguida por dentro. Ella no demuestra su tristeza y siempre anda con una gran sonrisa.

Le preguntan "Estas bien" y ella respondía "Si" con gran orgullo y con una gran sonrisa para que no notaran su dolor.

Ella es algo obesa, no le importa lo que los demás digan. Pero hay momentos que le prestaba atención a esos comentarios y se sentía más mal. Ella antes no usaba sus dedos para contar a su familia, ahora solo usa una mano para contarla. Ya no tiene casi familia.

"No tiene amigos"

"No tiene mejores amigos"

"No tiene quien la salve"

"No tiene a nadie"

Ella, Antes Y DespuesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora