Muchos decían que no, pero el mismo señor de la casa donde se alojó el Maestro me lo contó, y es que el joven estaba completamente vestido, llevaba ambas túnicas, la exterior color carmesí; su cinto de lino bien sujetado, su capa de algodón, pues estaba ya oscureciendo y el frio emprendía desde el inicio de la primera vigilia. Su turbante grande y encrespado, como acostumbran llevarlo los jóvenes, sí, grueso y abundante. Y obviamente sus sandalias.
¿Qué ocurrió con sus prendas? Pues, escuché esto: Antes de llegar a la casa donde estaba Jesús y sus discípulos, el joven no se percato de una rama un poco inclinada hacia abajo, en esta se le enredo su capa, este hizo un leve forcejeo para poder desatarla, al mover el árbol cayeron hojas y ramas secas sobre él y un pequeños nido a su izquierda; en eso se rompe toda la capa primero a la mitad, luego el único pedazo útil cae en un aguazal, y no tuvo otra alternativa que irse sin ella. Las aves dueñas del nido que cayó, unas tórtolas silvestres; salieron volando y liberan sus heces sobre sus túnicas y turbante, el joven se enojo tanto que empezó a patalear y se le rompe la sandalia derecha en ese instante con el zamarreo. El joven quedó desconcertado, bueno digo yo; si buscaba al Maestro, si solo quería escuchar sus palabras nuevamente, estaba detrás de la Verdad que sus labios decían, y quería estar cerca de él, pues sabía que él venía del Padre. ¿Por qué le iba tan mal?
Pero el joven no retrocedió, sabía en donde tenía puesto los ojos. Descalzo, sin su capa y con las túnicas y el turbante sucios. Estaban sucios pero hacia frio y no se los había de quitar hasta llegar hacia su destino; prosiguió y sus ojos casi se humedecen cuando ve aquel lugar a donde se dirigía y lámparas encendidas en su interior.
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El Joven Que Huyó
Short StoryUn joven en su ardiente ansiedad por encontrar al Maestro, pasa por las mas extrañas e inesperadas situaciones, colocandolo en la vergonzoso caso de huir de manera deshonrosa ante el arresto del Maestro. El cuento es sobre la ironía. Como le ocurren...